Las ciudades son las responsables de más del 60% de las emisiones de gases de efecto invernadero, según datos de la ONU, con el transporte como un foco importante de contaminación. La movilidad sostenible es un reto para las administraciones, porque mejora la calidad del aire, reduce los accidentes y favorece que la ciudadanía sea menos sedentaria, reorganiza el espacio público y configura urbes más equitativas y aprovechables. Con el sector del automóvil ante el desafío de abandonar su dependencia de los combustibles fósiles y acelerar la descarbonización, tres voces expertas han compartido este lunes sus inquietudes y su visión de presente y futuro sobre este asunto.
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