La vida laboral debería recoger todos y cada uno de los periodos en los que una persona ha estado dado de alta en la Seguridad Social. Pero a veces sucede que la Seguridad Social refleja datos que no cuadran al trabajador: años enteros que no aparecen y que pueden afectar, incluso, a la pensión de jubilación. El Tribunal Supremo no tiene una solución universal para este tipo de casos pero sí ha dictado una sentencia en la que indica al ciudadano a qué ventanilla debe dirigirse si quiere que la administración corrija los datos de su vida laboral: debe formular una reclamación ante el Instituto Nacional de la Seguridad Social y no impugnar su informe ante la Tesorería General de ese organismo.