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El último adiós a Blanca Fernández Ochoa reunió a figuras relevantes del deporte, la política y la sociedad española en general. La trascendencia de la primera (y única) mujer medallista olímpica en unos Juegos Olímpicos de invierno ha hecho que en estos días se glosen cientos de opiniones acerca de su personalidad, pero también sobre sus problemas en la última época.

Uno de los más críticos en este punto ha sido José María García. El periodista deportivo, como siempre franco y sin pelos en la lengua, mostró su malestar acerca del trato que recibió la histórica esquiadora ya no sólo en los últimos tiempos, sino aún cuando estaba en la cumbre de su carrera.

"La semana que viene me voy a extender en consideraciones tremendamente negativas para los dirigentes del deporte español. Blanca no era una más, es la única deportista española con una medalla olímpica en esquí", recordó García ante los medios de comunicación que le preguntaron en el tanatorio de Cercedilla.

"Nadie sabe lo que ha pasado esta chica. No le ha ayudado nadie. Al contrario, le han puesto trabas en su camino los dirigentes. En los Juegos anteriores a ganar el bronce queda primera en la primera manga. Y entre manga y manga un altísimo dirigente del deporte español, que no doy su nombre porque ya no vive, le hace una presión terrible diciendo que no puede caerse, que debe sacar una medalla", señaló el periodista.

García incluso destapó un suceso que ocurrió hace no mucho. "Hace unos meses fue a la Federación a pedir trabajo porque estaba en una situación terrible porque había tenido juicios y demás, temas familiares. Y hasta hoy no tenemos nada", se lamentó, antes de dejar una reflexión en el aire. "Se va a hacer un recinto en Madrid con su nombre y seguimos igual que hace cien años, todo cuando se muere. ¿Por qué no lo disfrutan en vida?", dijo.