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Roberto Carlos ha concedido una entrevista al Canal 11 de Portugal en el que repasa algunos de los secretos del Real Madrid de los 'galácticos', en el que el lateral brasileño coincidió con jugadores como Figo, Beckham, Raúl o Zidane.

Una etapa en la que al frente del vestuario blanco estuvieron nombres como Del Bosque, Camacho -en un periodo muy breve- o Luxemburgo, entrenadores que no siempre supieron llevar a los jugadores que tenían a su cargo.

Sobre del Bosque, Roberto Carlos asegura que supo perfectamente gestionar el grupo: "Era más un amigo. No necesitas reglas. El jugador sabe lo que tiene que hacer. Nos entendía perfectamente. Los entrenamientos de lunes y a veces los martes eran a las 17.00 de la tarde. No los ponía a las 11.00 de la mañana porque casi nadie llegaba".

Una concesión que no respetaron ni Camacho ni Luxemburgo, lo que derivó, según cuenta el brasileño, en la marcha de ambos: "Siempre lo controlamos bien, teníamos buena relación, menos con Camacho que aguantó diez días.  'Quiero a todo el mundo mañana a las 7.00 de la mañana', dijo.  Normalmente entrenábamos a las 10.30. Hablamos con él para intentar cambiar el horario, nosotros teníamos nuestras costumbres", explica.

Una de esas costumbres era tomarse una cerveza o vino antes de la cena en las concentraciones, algo mal visto y que Luxemburgo eliminó: " Quitó primero las cervezas y luego las botellas de vino. Duró tres meses. El mundo del fútbol es pequeño, las noticias van llegando a la directiva y 'ciao", cuenta.

"Yo hoy pienso: ¿cómo es posible que hiciéramos tantas tonterías? Acababa cada partido y era todo avión privado. Nos encontrábamos en la terminal privada de Barajas. Era Beckham que iba no sé a dónde, Figo, Zidane que iba a tal lugar, Ronaldo, yo... y teníamos que entrenar pasado mañana", añade Roberto Carlos quien, incluso, confiesa que siempre deseaba que los partidos cayeran en sábado para poder ir los domingos a las carreras de Formula 1.