Tanto la fiscal como la defensa han pedido la absolución del actor, que ha reconocido que escribió los mensajes de Facebook pero en el ejercicio de su libertad de expresión en un contexto de crítica política sin pretender ofender a los católicos. "No tuve la intención de ofender a los católicos ni a los musulmanes, ni a los hebreos ni a los seguidores de la secta del espagueti volador, pues cada creencia es libre", ha apostillado el actor.
De hecho, en las puertas del juzgado y antes de sentarse en el banquillo, el actor ha afirmado que va a seguir "cagándose en la Virgen" porque en la legislación española no existe el derecho a sentirse ofendido. "Algunas palabras pueden ofender a muchas personas, pero igual que me ofenden a mí expresiones homófobas, racistas y machistas que veo en medios de comunicación y en redes sociales", ha añadido.
En este sentido, Toledo también ha calificado de "barbaridad" la reciente medida planteada por el PSOE de incluir el delito de apología del franquismo en la reforma del Código Penal, decisión tampoco respaldada por los juristas. "Todos tenemos el derecho a expresarnos libremente y una cosa es decir, 'Viva Franco', y otra ir a matar rojos, pues delinquen los actos, no las palabras", ha criticado.