La encuesta, realizada mediante cuestionario online a 200 profesionales del sector entre los días 24 y 28 de abril por los sociólogos José Antonio Gómez Yáñez (Universidad Carlos III) y Javier Carrillo Bernal (Universidad Rey Juan Carlos), se realizó poco más de un mes después de que comenzaran las medidas de confinamiento, pero en ese momento los daños ya eran graves: el 62,4% de los encuestados admite haberse quedado sin actividad laboral debido a los efectos de la pandemia y el 49,2% estima que puede perder más del 50% de sus ingresos. En esas fechas, el Ministerio de Cultura todavía no había anunciado las esperadas ayudas al sector cultural.
Se trata de un sector complejo en el que, según los mismos datos aportados por la encuesta, el 51,3% son autónomos y casi la mitad (43%) necesitan de otro trabajo para vivir, que en general suele ser la docencia. En una estimación de la cuantía de las pérdidas, entre quienes asumen la producción de sus obras, la media de pérdidas se sitúa en 30.850 euros. Y, entre los que tienen ingresos alternativos como docentes del audiovisual, la media está en 20.425 euros. Los que tiene contratos de obra y servicio, calculan que perderán unos 33.800 euros de media.
Preguntados por cómo ha cambiado el estado de alarma su situación, solo el 37,6% admite haber podido mantener su posición laboral y un 24,3% ha sido incluido en un Expediente de Regulación de Empleo Temporal. Sumando las personas en ERTE con las que directamente se han quedado en paro, alcanza el 62,4% mencionado, que afecta más duramente a los directores, los cuales a veces asumen también tareas de producción (77,6%) que a los guionistas (60,6%). "Los guionistas podemos seguir trabajando desde casa, no es necesaria nuestra presencia y estamos haciendo las reuniones por videoconferencia con los equipos —explica Julia Altares— pero para los directores todo se va retrasando y a los técnicos les están haciendo ERTEs porque no pueden tenerlos parados".
No todos los sectores audiovisuales se han visto igualmente impactados. La producción de documentales se ha llevado la peor parte (76,5%), los cortometrajes (68,6%), los largometrajes (67,4%), las series de televisión (60,8%) y, por último, la creación de series para plataformas (51,3%). Para este último caso, una gran parte del millón de euros de la ayuda anunciada por Netflix Acción Cultural Española, la Academia de Cine y el Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales irá a parar a las producciones de esa plataforma en España. La guionista de Amar es para siempre, una serie diaria emitida por Antena 3, se siente una privilegiada dentro de un sector muy tocado, pues el estado de alarma ha coincidido con mayo, que es el mes de descanso de rodaje. Pero no es un mes de vacaciones: "los guionistas si no escribimos, no facturamos y por tanto no cobramos, además de que lo hacemos a mes vencido o incluso a tres meses". Aunque en su caso la productora está a punto de cambiar la situación laboral de los guionistas de autónomos a contratos por cuenta ajena. "En esta profesión no alcanzas la tranquilidad nunca, siempre empiezas de cero", añade.
Entrando al detalle, al ser preguntados en qué fase de su trabajo se encontraban cuando se decretó el estado de alarma y el mundo profesional se puso en pausa, la mayoría (48,3%) estaba diseñando un proyecto. Un 43,2% se había visto obligado a cancelar visitas a productores o eventuales financiadores. Un 30,7% recibió el aplazamiento de una "luz verde" por parte de un productor —un visto bueno para seguir adelante con un proyecto— y un 27,3% por parte de una cadena o plataforma. Además, un 35,2% ha vivido la interrupción de un rodaje en curso. Respecto al aplazamiento sin fecha de estreno de una película o serie en la que participaran, le había sucedido al 14,2%.
La manera en la que afecta esta crisis a los profesionales del audiovisual, les lleva a una situación de riesgo de retrasos en pagos domésticos o profesionales que generan pérdidas en cadena. Un 27,7% ha tenido en marzo, o tendrá en los meses siguientes, problemas para pagar la hipoteca o el alquiler de su vivienda. Un 53,8% de los empresarios opinan que les será complicado el pago de impuestos o cotizaciones sociales y un 23,1% piensan que las nóminas de sus empleados están en riesgo. Respecto a los autónomos, un 32,7% opina que tendrá dificultades para pagar impuestos o cotizaciones, lo cual entronca con una de las grandes reclamaciones del sector, pues muchos siguen pagando sus cuotas de autónomos a la Seguridad Social aunque los ingresos hayan sido cero.
"¡Qué habríamos hecho durante esta pandemia sin las series de televisión y las películas", reflexiona Altares, preocupada por que esta gran crisis trunque la línea ascendente de la ficción española. El audiovisual es un sector que ahora más que nunca necesita de ayuda pública para compensar las pérdidas y seguir adelante con las producciones previstas. La sociedad de gestión DAMA ultima un plan de ayudas específicas para sus más de 1.400 socios, que se unirán a las ya existentes del Ministerio de Cultura y aliviarán a un sector en el que SGAE también está proporcionando ayudas y adelantos a sus socios. Hasta la fecha del 26 de abril, un 35,3% de los más de 235.000 autónomos vinculados al sector de la cultura y el deporte han solicitado prestaciones por cese de actividad, las cuales se han concedido en un 90%, según datos del Ministerio de Cultura.