A través de una conversación por Zoom, otra señal de esta nueva normalidad, Aciman responde a la polémica surgida en torno a la diferencia de edad de sus personajes, al impacto de haber creado un relato icónico y a la introducción de un protagonista que nadie se esperaba en una novela en la que la música marca el tempo de los acontecimientos.
¿Qué se siente al saber que ha construido una historia que se ha convertido en referente para la comunidad gay como ha sucedido con otras obras como La habitación de Giovanni de James Baldwin (Egales, 2005)?
Le estás preguntando a una persona que es extremadamente humilde que se tome en serio, algo que no sé hacer. Todos los días me llegan correos de personas que me dicen "has escrito mi historia", "este soy yo" o "esto es justo lo que me sucedió cuando era joven y me enamoré de un hombre". Me llena el corazón que la gente se emocione con el trabajo que he hecho.
Nunca la escribí como una misión ni con ninguna intención clara. Salió así. Prefiero poner distancia de por medio porque es peligroso cuando la gente cree que ellos son tú o que tú eres ellos. Cuando conoces de cerca a un autor lo ves como ser humano y, cuando conocí a grandes escritores, me di cuenta de que eran personas mediocres. Ahí aparece la decepción. No quiero que eso suceda conmigo.
Cuando publicó Call my by your name en 2007 la historia ya tenía un final claro y cerrado. ¿Por qué ha decidido reabrirla? ¿Era necesario o lo hizo por el éxito que tuvo la película?
La ha reabierto porque amo la historia y porque la historia nunca estuvo acabada. La terminé muy rápido porque tenía un contrato para escribir otra novela. Quería volver a ella porque me encanta el amor de Elio y Oliver, me encantan ellos, la casa, Italia; en definitiva, todo. ¿Quién puede resistirse? Nunca me planté continuarla por el éxito que estaba teniendo la película. Eso nunca se me pasó por la cabeza. No puedo hacerlo. Si pudiera, escribiría novelas sobre espías y ganaría muchísimo más dinero.
¿Por qué decidió empezar esta continuación con una historia de amor de Samuel, el padre de Elio? Muchos lectores han esperado años para volver a encontrase con Elio, que no aparece hasta casi la mitad del libro.
Intenté escribir varias versiones: Elio en la universidad, Elio en Italia después de haber ido a la universidad… Sentí que estaba reescribiendo Llámame por tu nombre y no quería eso. Así que finalmente abandoné el proyecto hasta que resurgió por accidente cuando empecé a escribir la historia de Samuel viajando en un tren. Entonces tuve la iluminación de que iba a visitar a su hijo y todo tuvo sentido. Supe que era eso lo que iba a hacer. Al final se reúne con él más tarde de lo que yo mismo había esperado. Sin embargo, eso para mí estaba bien porque siempre tuve claro que Elio iba a tener su propia vida en Paris. Nunca escribo con un esquema. Hago lo que la historia me pide que haga. Encuéntrame no es una secuela de Llámame por tu nombre, sino que está inspirada en ella.
¿Samuel es el personaje con el que más identificado se siente?
Sí, tiene mi edad y automáticamente me identifiqué con él. Un día iba en el tren, conocí a una mujer preciosa, estuvimos charlando un largo rato y se bajó. Me inspiró y escribí sobre ella [aquella mujer es Miranda en Encuéntrame]. Concretamente, me identifico con la idea de que Samuel intuye que hay una oportunidad de que ocurra algo entre ellos, aunque no quiera creerlo.
Él está vacío. Cuenta cómo era el matrimonio con su mujer y cómo no tenían intimidad. Eso es algo muy común en las relaciones: la distancia que nunca hubo de repente empieza a insinuarse y se hace más grande. Samuel es un hombre que se ha rendido.
Le voy a hacer la pregunta que muchos lectores y espectadores llevan años haciéndose: ¿El padre de Elio es gay, o al menos bisexual, y por eso entiende y acepta a su hijo?
Esta pregunta no tiene respuesta. Hay dos opciones. La primera: cuando escribí Llámame por tu nombre, Samuel dice "puede que me hubiese quedado muy cerca pero nunca tuve lo que tú has tenido", entonces Elio le responde "¿lo sabe mamá?" y él le contesta "creo que no"; en mi libro la pregunta de Elio quería decir "¿sabe mamá que estoy durmiendo con Oliver?".
[La segunda opción:] Sin embargo, en la película, debido a cómo el actor Michael Stuhlbarg interpreta esas líneas, se convierte en obvio que lo que Elio le pregunta es "¿sabe mamá que podrías ser gay o de que hecho eres gay?". Los dos sentidos son válidos. De hecho, soy de los que opina que mis lectores tienen más razón que yo. Tiene más sentido que Elio le pregunta su padre "¿sabe mamá que eres gay?".
¿Cree que la película ha contaminado la historia original?
No, para nada. La película fue totalmente fiel al espíritu del libro. Cambia algunas cosas, pero ¿y qué? Le dije al director Luca Guadagnino que la escena final en la película era mejor que en el libro. Así que sí, quizá tienes razón. (Se ríe).
Una de las críticas que ha recibido la historia de Elio y Oliver es la diferencia de edad. Cuando se conocen y se enamoran, Elio es menor, tiene 17 años, y Oliver tiene 24, viene de EE.UU. y es el ayudante de su padre. ¿Hay una relación de poder entre ellos?
No lo creo. Entiendo que haya una preocupación para muchas personas, pero por otra parte ese no es el libro que escribí. Elio es un chico joven y tiene 17 años, pero es él quien quiere la relación. Oliver no la quería al principio, ni siquiera quería hablar de ello. Elio va a su habitación y básicamente lo empuja. Oliver podría ser un depredador pero no creo en absoluto que lo sea. Esta es una relación consentida entre dos hombres adultos que saben lo que quieren.
La diferencia de edad se vuelve a repetir en las parejas que surgen en la nueva novela. Algunos podrían ser los padres de sus amantes. ¿A qué se debe este patrón?
Tenía sentido cuando lo estaba escribiendo. Era más interesante. La otra opción, vas a reírte, era Samuel entrando en un tren y conociendo a una mujer de 60 años y hablando de sus nietos. ¿Te das cuenta de por dónde voy? Es bastante mundano, común, casi aburrido. Nadie pensaría en escribirlo y yo nunca querría escribirlo. En cambio, tienes a Samuel conociendo a una mujer de treinta y pocos, que es emocionante, energética y tiene la luz que él necesita y que no tiene. No me interesa la gente que lleva una vida doméstica perfectamente normal. Me gusta lo que se sale de lo corriente y las relaciones no convencionales.
Los personajes de Encuéntrame se mueven en ambientes pudientes, tienen mucho dinero, les encantan las mansiones y el lujo, aprecian que sus amantes vistan prendas de marca y sucumben a la belleza y al arte. ¿Son conscientes de su privilegio o son un poco elitistas?
Creo que esta pregunta no es justa. Es bastante reduccionista verlo así porque entonces lees una obra de Eurípides y solo ves reyes, reinas y aristócratas; lees a Homero y, "oh, Dios mío", todos son ricos, vienen de clases privilegiadas y nunca han sido esclavos. Esa no es la esencia del libro. Las situaciones del libro son como las situaciones de cualquier película que veas de Éric Rohmer, mi director de cine favorito, en las que solo hay personas sentadas en una mesa hablando. No sabes a qué se dedican ni qué problemas tienen. Todo eso es irrelevante. Lo que importa es que se desean los unos a los otros y que no saben cómo decirlo.
Para algunos hombres homosexuales la historia de Elio y Oliver puede ser una utopía. Ser abiertamente gay como ellos durante los años 80 y 90 con la pandemia del VIH/sida de fondo era muy difícil.
No es una utopía, debería ser así. Tengo amigos que murieron de sida, a muchos hombres les golpean, insultan, echan de casa e incluso matan por ser gais. Quería escribir una historia sobre cómo sería todo si no hubiera acoso, ni vergüenza, ni sida. Hay personas que leen el libro y salen del armario o se lo dan a sus padres para que lo lean. Y así termina todo para ellos. Sin tragedia. Prefiero que la gente use mi libro asumiendo que sus padres dirán "todo está bien, te queremos igualmente" que para hacer cosas con melocotones (se ríe).
¿Qué opina del debate sobre que las personas heterosexuales no deberían escribir ni actuar en historias LGTBI+ porque están ocupando su espacio?
En cine y en teatro, la situación ha llegado a un punto de contención que entiendo. En la escritura es diferente porque sería ridículo que Dostoyevski tuviera que haber asesinado a mujeres para escribir Crimen y castigo. Un escritor escribiendo ficción está escribiendo algo que necesariamente no ha pasado.
¿Se llevaría bien con Elio y Oliver?
Sí. Me encantaría conocerlos porque hay algo que no me has preguntado y es que la mayoría de mis personajes son buena gente, amables, bien educados, dulces y eso me gusta mucho. Me llevaría perfectamente con ellos, aunque entendería mejor a Elio que Oliver. Oliver es un poco frío, pero tiene un lado muy humano. De hecho, él es el que inventa la fórmula 'lámame por tu nombre'.
Elio y Oliver se han ganado el corazón de miles de personas. ¿Cuál es la magia de su historia?
La intimidad que hay entre ellos. Podemos tener millones de encuentros, podemos dormir con muchas personas pero la intimidad (suspira) es la gema preciada. He conseguido capturarla y eso me encanta. Mientras escribía me decía a mí mismo: "Estos dos personajes tienen más intimidad que muchas personas que conozco en este planeta".