La baronesa pide una compensación por ceder una colección que prestó por 10 años al Estado en 1999 y cuya estancia en el Museo Thyssen se ha ido prorrogando desde 2011, pero hay que ver "cuánto puede dar el Estado" porque la situación actual no es la de 2019 —cuando se estuvo a punto de lograr un acuerdo— y ahora hay una pandemia.
Para alcanzar este acuerdo, ninguna de las partes podrá fijar "líneas rojas" y habrá que analizar distintos escenarios. Porque, ha añadido el ministro, "no es lo mismo que en la colección esté el 'Mata Mua'" a que no esté" y "porque se tiene que hacer una nueva valoración de la colección", que ya está en marcha.
Uribes considera que la baronesa tiene "una buena disposición" de negociación, al igual que su ministerio, y ha afirmado que en las reuniones mantenidas hasta ahora se han entendido "bien", por lo que espera cerrar un acuerdo que ya han buscado varios de sus antecesores en el ministerio y que, ha querido precisar, no afecta al Museo Thyssen-Bornemisza en su conjunto.
Es más, con independencia de ese acuerdo, desde Cultura se "está pensando en un nuevo plan museístico" para las tres grandes pinacotecas -Prado, Reina Sofía y Thyssen- que haría que el Thyssen incorpore obras del siglo XXI a su colección.
De esta forma, el Prado se quedaría con su recorrido hasta Picasso, el Reina Sofía se centraría en los siglos XX y XXI y el Thyssen daría "una visión panorámica general", que no entraría en competencia con el Reina, cuyo director, Manuel Borja-Villel, está de acuerdo con esta idea.