En los sesenta también comenzó a ejercer como crítico de cine en Cahiers du Cinéma y publicar ensayos sobre el séptimo arte, algunos tan influyentes como su 50 años de cine norteamericano.

En el 73 dirigió su primer largometraje, El relojero de Saint-Paul, adaptación de una novela criminal de Georges Simenon. Con un guion coesctrito por sí mismo, consiguió llamar la atención del actor Phillippe Noiret, que le conseguiría trabajo como guionista durante años para el productor Georges de Beauregard.

En 2008 rodó una película en Estados Unidos In the electric mist, protagonizada por Tommy Lee Jones cuyo montaje final fue motivo de conflicto entre el director y el productor estadounidense; en la actualidad pueden comprarse en dvd las dos versiones del film ambientado en Nueva Orleans.

Tavernier deja cerca de una treintena de películas que han sido reconocidas a nivel internacional con premios como cuatro César, el BAFTA en 1990 por La vida y nada más, además de galardones de los festivales de Venecia, Berlín y San Sebastián. También fue laureado en 1984 en el Festival de Cannes en la categoría de mejor director, por Un domingo en el campo.

El diario La Croix, con el que colaboraba desde el año 2000, avanzó la noticia de su fallecimiento sin precisar la razón del deceso.