El filme tiene detrás a la productora Inicia Films y a Valérie Delpierre, que también produjo Verano, 1993 y Las niñas, dos títulos que se vieron en Berlín. Además, la distribuye BTeam, que el año pasado estuvieron en Sección Oficial con Un año, una noche. Dos bazas importantes para defender esta obra de cara a su estreno en salas los meses posteriores. 20.000 especies de abejas cuanta la historia de Cocó, de ocho años, una niña que no encaja en las expectativas del resto y no entiende por qué. Todos a su alrededor insisten en llamarle Aitor pero no se reconoce en ese nombre ni en la mirada de los demás. Una mirada a la infancia de una niña trans que cuenta con Patricia López Arnaiz y Ane Gabarain como nombres más conocidos del reparto.
En un comunicado, Estibaliz Urresola ha manifestado su ilusión por estar en la sección oficial de Berlín, "un sueño que no esperaba para nada". "Espero que esto sirva para que la película llegue a un número mayor de gente. Las abejas son para mí las garantes de la biodiversisad en la naturaleza y como la película es un canto a la diversidad, me ayudaban a contar muchas cosas a la vez, a través, sobre todo, de la imagen de la colmena familiar. Otro elemento importante es la frontera que atraviesa la familia al inicio de la película es una frontera geográfica y una frontera mental, que habla de las dificultades que tenemos para superar ciertas creencias de nosotros mismos y de las personas que tenemos delante nuestro", ha dicho de su obra.
Urresola es una de las seis mujeres que compite por el Oso de Oro de un total de 18. Entre sus rivales por el máximo premio se encuentran cineastas consagrados como Philippe Garrel, Margarethe von Trotta, João Canijo o Christian Petzold, y películas que vienen avaladas por su éxito en Sundance, como Past Lives.
Aunque será la única presencia española que entra en la pugna por el Oso de Oro, no será la única presencia en Berlín. A las ya anunciadas se suma la de Lois Patiño, que con Samsara entra en la sección Encuentros, reservada para los filmes más arriesgados y las narrativas más atrevidas. Según el propio director, el filme profundiza en algunas constantes que he ido explorando en su trabajo, como "la reflexión sobre la relación entre el ser humano y el paisaje, un interés antropológico centrado especialmente en lo mítico y espiritual o la voluntad de llevar al espectador a una experiencia íntima y meditativa". Un recorrido lumínico y sonoro que nos llevará a reencarnarnos en las playas de Zanzíbar, donde grupos de mujeres trabajan en granjas de algas, según su sinopsis oficial. En la misma sección estará el filósofo español Paul B. Preciado, que entregará una personal mirada a la figura de Orlando.