Sin embargo, a la vuelta de las vacaciones de Navidad, el escritor retomó su actividad con aparente normalidad y, de hecho, acababa de participar con otros autores en el Aridane Criminal, un festival literario de La Palma consagrado a la novela negra y de género policíaco.
Alexis Ravelo publicó hace 23 años su primer libro de relatos, Segundas personas, y comenzó a disfrutar del éxito en Canarias a partir de 2006 con la serie de novelas policíacas protagonizadas por Eladio Monroy, un antiguo marinero metido a detective por circunstancias de la vida que enseñó al resto del mundo los bajos fondos de Las Palmas de Gran Canaria en cinco novelas: Tres funerales para Eladoy Monroy, Solo los muertos, Los tipos duros no leen poesía, Morir despacio, editadas por Anroart, y El peor de los tiempos, la última de la serie, publicada por Alrevés en 2017.
Su nombre comenzó a sonar en el panorama literario nacional con La estrategia del pequinés (2013), la historia de un parado, una prostituta de lujo venida a menos y un antiguo delincuente acuciado por la enfermedad de su pareja que se meten, sin saberlo, en un enorme avispero al dar "un palo" al testaferro de unos narcotraficantes. La novela fue premiada en la Semana Negra de Gijón como la mejor del año y llevada al cine por Elio Quroga (2019).
La consolidación le llegó en 2014 con otra historia negra, Las flores no sangran, tras la que fichó por la editorial Siruela, con la que se estrenó con dos novelas alejadas del género policíaco: La otra vida de Ned Blackbird (2016) y Los milagros prohibidos (2017), esta última un relato ambientado en la represión franquista en la isla de La Palma, la Semana Roja de julio de 1936.
Sin embargo, no tardaría en volver con su nueva editorial a las historias de crímenes, bajos fondos y corrupción política, con el con el quinto volumen de Eladio Monroy y novelas como La ceguera del cangrejo (2019), Un tipo con una bolsa en la cabeza (2020), Como si no hubiera un mañana (2021) o Los nombres prestados (2022).
Ligado siempre a su ciudad natal, no solo ha sido nombrado Hijo Predilecto de Las Palmas de Gran Canaria, sino que con sus libros consiguió llevar al gran público el habla típica de sus barrios, de la que era firme defensor y exponente. Mérito, entre otros, que le llevó a ser miembro de la Academia Canaria de la Lengua.
En las solapas de sus libros, Alexis Ravelo tiraba siempre de humor mordaz y socarronería para definirse a sí mismo como "un escritor calvo que nació y aún sobrevive a régimen de cervezas y bocadillos de chópped" y que, "contra todo pronóstico, ocupa un lugar relevante en la narrativa española actual".
Muy activo desde hace años en redes sociales y reconocido defensor de la sanidad pública, el 24 de enero dejó escrito esto en uno de sus últimos mensajes en Twitter: "Si tengo otra vida, quiero nacer más valiente y más digno. Me conformo con tener la mitad de la valentía y la dignidad que ha demostrado hoy esta chica".
Se refería a Elisa María Lozano, la alumna premio al mejor expediente de la Universidad Complutense de Madrid, que elevó su protesta contra la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso en el acto de reconocimiento como alumna ilustre en el centro universitario el pasado 24 de enero.