Desde la dirección de MAV aseguran que la cartera de Miquel Iceta se había comprometido, en el Observatorio de Igualdad, con las asociaciones que luchan por la igualdad en la cultura “a destinar un 40% del presupuesto de adquisiciones a obras de autoría femenina”. De hecho, el compromiso incumplido en 2022 con esa cantidad mínima de la partida destinada a adquisiciones, figura en un texto público que se puede consultar. “El resultado ha sido nefasto”, resume con preocupación Maribel Doménech, Catedrática de la Universitat Politècnica de València y presidenta de MAV.
Ante la inversión desigual, en ARCO las artistas han repartido pegatinas magenta con un lema: “No 7%”. También han realizado la acción “Caza”, en la que señalan con un punto magenta las obras de las mujeres expuestas en la feria del mercado. El grupo de “cazadoras” está formado por las artistas Monica Mura, Virginia Jordà, Asun Requena y Violeta Vieytes Vivares. Mura comenta que estarán al menos dos días pasando por todas las galerías para colocar el punto positivo. Durante la primera mañana de intervención apenas han encontrado comercios que no hayan incluido a alguna artista. “Llevamos muchos años trabajando en MAV para que por fin nos incluyan. Está claro que no es un problema de calidad”, indica Monica Mura.
Como explica Elena Jiménez, secretaria general de MAV, con esta medida dejarán un rastro morado al Ministerio de Cultura para que puedan encontrar la obra de artistas mujeres. Y comprar. Otra cuestión particular este año son las compras del Museo Reina Sofía: desde el centro informan que se realizará como otros años, pero sin dirección. Es decir, una selección hecha por la subdirectora artística, la jefa de colecciones y el comité de adquisiciones, que se reúne este jueves. Las propuestas se votarán el viernes en el patronato. La cantidad que el Ministerio de Cultura entrega al Reina Sofía para comprar obra en ARCO es de 400.000 euros.
Las socias de MAV tenían elaborada la campaña y las acciones para mostrar su “indignación” con el Ministerio desde hacía dos semanas, pero no esperaban las declaraciones de la directora de ARCO, Maribel López, a la agencia Efe. En la entrevista, López felicitaba a las galerías incluidas este año por haber incluido a mujeres. Según su parecer esto era suficiente para dar por concluidos dos años de fomento y visibilidad a las mujeres artistas, en el programa de “Proyectos de Artista”.
El pasado año a Maribel López la desigualdad le parecía “muy latente y muy relevante”. Y añadió: “Para mí, el gran problema es que eso antes no era una pregunta siquiera en la sociedad. No es que las galerías fueran injustas en su selección de artistas. Ahora bien, esta pregunta se ha hecho urgente en los últimos tiempos y queda mucho por hablar”. La directora de la feria explicaba que desde la cultura sucede el pensamiento y las preguntas y que “sería un contrasentido que en el mundo del arte esa pregunta no estuviera muy abierta y presente”.
Por eso creó en 2021 y 2022, ediciones pospandémicas sin presencia de galerías extranjeras y con espacio de sobra, la dirección dedicó el apartado “Proyectos de Artista” en exclusiva para las mujeres, con el objetivo de reducir la brecha de la desigualdad en la feria del mercado del arte español. El último informe realizado por la Asociación de Mujeres en las Artes Visuales Contemporáneas (MAV) habla de un 7% de mujeres artistas españolas en ARCO. Ese exceso de espacio provocado por los protocolos anti COVID-19, se entregó a las mujeres, que en el primer año expusieron 30 proyectos. En 2022 ya llegaron más galerías internacionales y el espacio se redujo a 17 proyectos.
En 2023 la dirección ha decidido acabar con la exclusividad femenina en estos espacios que se alquilan a un precio más barato que los stands. Ya no es necesario el apoyo. ¿La razón? “Me parecía muy binario, hacemos mujeres contra hombres. Y de alguna manera excluye a aquelles que no se entienden ni hombres ni mujeres. Me pareció que era demasiado reductor”, ha asegurado la directora Maribel López a EFE. A pesar de ello, los “Proyectos de Artista” han reunido 15 proyectos de mujeres y 5 de hombres. “Así que, de algún modo, ha calado y las galerías se han dado cuenta del interés que generan”, ha dicho López.
Sin embargo, las declaraciones no han gustado a las mujeres artistas. Desde MAV, su presidenta Mercedes Doménech, asegura a este periódico que las palabras de la directora son “muy ofensivas” e “indignantes”. “Las declaraciones de Maribel López son muy inoportunas y no tiene los pies en el suelo ni la sensibilidad necesaria, a pesar de ser mujer. No es una lucha de mujeres contra hombres. No ha entendido cuál es la problemática. Solo estas dos frases merecen nuestra repulsa total. Es algo que nos ha molestado muchísimo y lo vamos a expresar. Le haremos llegar nuestra indignación a la directora. No descontento, indignación”, subraya Doménech. Desde el departamento de comunicación de ARCO aseguran que las palabras de Maribel López han sido malinterpretadas, aunque este periódico no ha podido aclararlo con la directora.
Al cierre de esta edición, la asociación ultima la redacción de un comunicado, pero adelanta a este periódico que “es éticamente reprobable apelar y confundir los derechos de otros colectivos discriminados para perpetuar la discriminación histórica frente a las mujeres artistas. En MAV llevamos años luchando por la igualdad desde una perspectiva interseccional, defendiendo los derechos de todos los colectivos excluidos del sistema del arte. Los sujetos políticos más vulnerables y excluidos entre los que sin duda están las mujeres tienen derecho a reclamar mayor representación, representatividad y reconocimiento en el sector del arte. Defendemos un feminismo del 99%, en línea con la filósofa Nancy Fraser”, indican.
También se mostraba indignada con la posición de la directora Semíramis González, historiadora del arte, comisaria y directora artística de la Agenda Cultural del Instituto de las Mujeres. “Ha sido un lavado de cara de dos años. Las mujeres en ARCO somos un contingente de reserva: cuando hay restricciones y no vienen todas las galerías que queremos y queda espacio libre, incluimos a las mujeres”, explica González. Cuestiona la posición de la dirección porque retirar la ayuda a la igualdad es dejarla desamparada. “La igualdad no viene por sí misma, hay que apoyarla”, indica.
Por otro lado tampoco está de acuerdo con la justificación “binaria” de guerra entre hombres y mujeres: “El argumento de hombres contra mujeres es propio de Vox. Están dando razones a quienes piensan que somos un colectivo, y no: somos la mitad de la población. En la última Bienal de Venecia hubo un 90% de mujeres programadas. No podemos olvidar que Ifema y ARCO son espacios financiados con dinero público. No es una reclamación feminista, es una cuestión democrática”, sostiene Semíramis González.