La colección del barbero de Picasso, que donó en 1982 a la entonces Diputación de Madrid, se encuentra alojada en los bajos de la sede consistorial y el traslado es una antigua reivindicación vecinal. El museo está ubicado desde 1985 en los bajos del Ayuntamiento de Buitrago del Lozoya. Se exponen dibujos, fotografías, carteles firmados por el artista, libros dedicados, cerámicas (platos, bacías, ánforas), un retrato de Jacqueline y, la pieza más importante, un cagafierro (realizada a partir de desperdicios de material de hierro triturados, que representa el pájaro del progreso). En total son 71 obras, no todas ellas realizadas por el pintor. Picasso le decoró una caja de madera para que Eugenio Arias guardara los útiles de peluquería (dos peines, unas tijeras, una maquinilla manual y un paño blanco). El peluquero contaba que tenía un cliente japonés que le ofrecía por la caja un cheque en blanco.
En 2009, la Comunidad de Madrid anunció su reapertura "con un diseño más atractivo e interesante" y comunicó que hasta ese momento había invertido 90.000 euros en el museo.
El artista y su barbero se conocieron en 1945 en Toulouse gracias a Dolores Ibárruri, La Pasionaria, en un homenaje dirigido a los republicanos españoles que habían luchado en el maqui francés contra la invasión nazi. Más tarde, Picasso se instaló en Vallauris, un pequeño pueblo del sur de Francia, donde también vivía Eugenio Arias. Fue su único barbero y peluquero y Picasso le regaló estos objetos durante más de 20 años de amistad. De ahí que lo recuerden como “el único museo dedicado al arte y a la amistad”. En 1982, la colección se trasladó de Francia a españa por el deseo expreso de Arias de que el museo estuviera en su pueblo natal. Además de este grupo de bienes, hay obra del artista en el Museo Picasso de Barcelona, Museo Picasso de Málaga, Casa Museo Pablo Picasso de A Coruña, la Casa-Museo natal de Pablo Ruiz Picasso en Málaga, el Museo Nacional del Prado, el Museo Reina Sofía y en el Museo de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.
El movimiento anunciado por Díaz Ayuso parece que prosperará ahora, unos meses antes de las Elecciones a la Comunidad de Madrid el próximo 28 de mayo. Pero el traslado de la colección y adecuación del edificio estaba incluido en los presupuestos de 2023, que no han sido aprobados por falta de apoyo. Alicia Torija, diputada de Más Madrid en la Asamblea, se pregunta de dónde saldrá el dinero para acometer este anuncio. Gracias a una pregunta de la diputada se hicieron públicos los datos de visitantes a este museo: en 2019 llegó a su cantidad más alta, 32.846 personas. En su inmensa mayoría son visitas de ciudadanos españoles, solo un 7% son extranjeros.
Las piezas se llevarán a un edificio con reminiscencias de arquitectura popular, que se encuentra junto al Ayuntamiento, y que se conoce como la Casa del Esgrafiado. Los fondos y la restauración, rehabilitación y adecuación del edificio se realizarán desde Obras de Madrid, dependiente de la Consejería de Administración Local y digitalización, tal y como ha podido saber este periódico. La localidad ya trató en las Elecciones Autonómicas de 2015 desplazarlo a la muralla que rodea el casco histórico, pero la Comunidad de Madrid paralizó el proyecto.
En los últimos presupuestos generales de la Comunidad de Madrid, aprobados para 2022, el museo recibió una subvención nominativa de 35.000 euros anuales. Es la cantidad con la que apoyan desde hace años este museo, muy inferior a la destinada al patrocinio del Museo del Prado, el Museo Reina Sofía o el museo Thyssen-Bornemisza, cada uno de ellos es ayudado con 150.000 euros anuales. A la Fundación Contemporánea de La Fábrica le entrega anualmente 55.000 euros. La dirección de Bellas Artes de la Consejería de Cultura, bajo la responsabilidad de Marta Rivera de la Cruz, gestiona el Centro de Interpretación de Nuevo Baztán, Museo Casa Natal de Cervantes de Alcalá de Henares, Casa-Museo Lope de Vega, Colección Madrazo de la Comunidad de Madrid, además del Museo Picasso-Colección Eugenio Arias en Buitrago del Lozoya.