Casi todos suelen mencionar el nombre de la actriz de Las amistades peligrosas cuando se pregunta por la mujer más veces nominada sin haberlo ganado, pero ese extraño honor no es suyo, sino de la compositora Diane Warren, que este año ha logrado su nominación número 14 sin que nunca haya ganado ninguna. 

Tampoco parece que lo vaya a lograr esta vez. Su candidatura en la categoría de canción original por Tell it Like a Woman, de la película Applause, no está entre las favoritas y se enfrenta a Rihanna, a Lady Gaga y al fenómeno Naatu Naatu, del filme indio RRR. Warren lleva seis años siendo nominada de forma consecutiva y en las últimas nueve ediciones ha sido candidata en ocho. Un logro que nadie ha alcanzado hasta ahora. Eso sí, aunque el Oscar a la Mejor canción se le sigue resistiendo, por fin una estatuilla descansa en su vitrina. Este año se le ha entregado el Oscar honorífico, por lo que el mismo año Warren podría pasar de tener cero premios a dos. En la ceremonia donde se entregan, que se separa de la principal para aligerar tiempo de prime time, la cantante bromeó con su condición de eterna perdedora: "He esperado 34 años para decir esto... Me gustaría dar las gracias a la Academia".

Lo que siempre ha llamado la atención de Warren es su buen perder. En 2021, cuando fue derrotada por duodécima ocasión, colgó un post en sus redes sociales tranquilizando a sus fans. “Ok, perdí de nuevo, pero ¿sabéis cuál fue la mayor victoria? Sentir más amor y apoyo que nunca en mi vida. Gracias a todos los que forman parte de mi comunidad y a los que votaron por esta canción, sois lo mejor de lo mejor y cada vez que nominan una canción mía es un gran honor que no me tomo a la ligera y por el que estoy profundamente agradecida. Gracias a todos por todas las amables y encantadoras palabras de apoyo, eso significa más que cualquier estatuilla”, escribió en Facebook.

El premio honorífico de Diane Warren es inapelable. Aunque muchos no conozcan su rostro, ella es la compositora de varias de las baladas más míticas del cine y de muchas de las canciones más cantadas y destrozadas en los karaokes de todo el mundo. Su primera nominación fue en 1988, y ya fue por una canción que ha quedado para la historia del cine y de las radiofórmulas tipo M80 o Kiss FM. Ella, junto a Albert Hammond, escribieron ese Nothing’s Gonna Stop Us Now que sigue escuchándose a menudo. Era la banda sonora de la canción Maniquí, y su éxito sigue siendo, junto a We Built This City, el más conocido de su banda, Starship. Perdieron frente a The Time Of My Life, otro de los himnos del cine de los años 80.

Su segunda nominación se hizo esperar. Llegó en 1996 y de la mano de la voz de Céline Dion, que un año después ganaría por la canción de Titanic. Esta vez perdió con Because You Loved Me, de Íntimo y personal, pero el tema sigue siendo uno de los más populares de la cantante canadiense. Su 'verdugo' esta vez fue Andrew Lloyd Webber, que con una composición nueva para la adaptación cinematográfica de Evita conquistó a los académicos.

Eso sí, en esos ocho años en los que no logró la nominación al Oscar sí que tuvo tiempo para crear algunas de las baladas pop más exitosas de la década, como If I Could Turn Back Time, de Cher; o el Unbreak my heart, de Tony Braxton en 1996. Dos de los muchos ejemplos de una carrera que aunque no tenga el Oscar sí que tiene un Grammy, dos Globos de Oro, un Emmy y tres premios Billboard. Warren es de las pocas artistas que puede presumir de haber escrito nueve canciones número 1 y 32 éxitos que entraron en el top 10 de la lista Billboard Hot 100.

Tras la nominación por Íntimo y personal llegó el momento del acelerón, y desde entonces comenzó a sumar nominaciones una tras otra. En 1998 escribió How Do I Live para LeAnn Rimes y la película Con Air. A la cantante le entregaría años después un tema que no estuvo nominado al Oscar, pero que reventó las listas de éxitos y se convirtió en un himno para una generación de jóvenes, Can’t Fight The Moonlight, la canción más popular de ese éxito imposible por el que nadie apostaba llamado El bar Coyote que puso la pole dance de moda antes del cambio de milenio.

Su canción más recordada, y la que debería haberle dado su Oscar antes del honorífico de este año, llegó en 1999. La balada de Aerosmith I Don’t Want To Miss A Thing para Armaggeddon se convirtió en un auténtico pelotazo, pero la Academia de Hollywood premió el tema de El príncipe de Egipto, When You Believe, que juntó a dos divas de la canción como Mariah Carey y Whitney Houston, un caramelo demasiado goloso para los Oscar, que volvieron a dejar a Warren sin el premio.

En los últimos años sus composiciones han sido para filmes más modestos, pero en canciones que luego han interpretados grandes estrellas de la canción. En 2016 compartió nominación con Lady Gaga, junto a la que escribió Till It Happens Yo You para The Haunting Ground. Jennifer Hudson cantaría su tema para el documental sobre la jueza del tribunal supremo Ruth Bader Ginsburg, y en 2021 fue Laura Pausini la que interpretó el tema principal de la película italiana La vida por delante, por la que Warren ganó su segundo Globo de Oro pero no su primer Oscar. Repasar la carrera de Diane Warren es como mirar un libro sobre la historia del cine popular de Hollywood, ya que sus canciones han sido la banda sonora de más de 100 películas de las últimas cuatro décadas, y las que todavía le quedan por escribir.