Este hecho es extraordinario, porque la propiedad original de los miles de bienes expoliados durante la posguerra fue borrada en la mayoría de los casos. Entre los propietarios están las obras del alcalde republicano Pedro Rico —que ya adelantó este periódico—, una obra de Sorolla propiedad del marqués de Villalonga, iglesias de Guadalajara y Segovia y “un tal Gonzalo Rodríguez, que vivió en la calle Serrano, número 100”, apunta Colorado a este periódico. “Es un caos absoluto. Hay republicanos, nobles e iglesias. El servicio franquista no devolvió todas las obras y no indagó en el origen de esos bienes. Y además hubo mucho interés de Francisco Javier Sánchez Cantón [subdirector y director del Prado durante la dictadura] por quedarse alguna de ellas. Fue un personaje decisivo y muy cuestionable en toda esta historia”, apunta Arturo Colorado. En elDiario.es hemos contado cómo Sánchez Cantón, además, aprovechó para comprar bienes que ya tenían incautados en el museo a bajo coste.
El investigador, junto con Alberto García Alberti e Ignacio González Panicello, ha podido revisar las traseras de los cuadros en cuestión, han localizado las fotografías con las que fueron catalogadas y han realizado un estudio “exhaustivo”. “El Prado se ha mostrado como una institución ejemplar. Nos han abierto todas las puertas. Es un paso que marca un precedente significativo para que otras instituciones sigan este modelo. En estos momentos hay al menos 30 museos en la misma situación y la nueva Ley de Memoria Democrática exige la localización de los propietarios originales de los bienes”, explica Colorado. El Ministerio de Cultura no ha iniciado ninguna investigación sobre este expolio en sus 16 museos estatales. No existe un inventario de bienes robados que fueron depositados durante el franquismo.
El informe completo, que puede consultarse en la web del Museo del Prado, asegura que a estas 70 piezas localizadas se podrían sumar siete medallas ingresadas en 1936, procedentes del Palacio de Exposiciones del Retiro, y 89 dibujos depositados en 1971 por el Ministerio de Educación y Ciencia, sin referencia a un propietario anterior. Estas piezas están en proceso de investigación por parte del área de Documentación y Archivo del Museo del Prado, liderado por María Luisa Cuenca.
El Prado ha decidido colocar en la Galería Baja Norte del edificio Villanueva una selección de 11 de estas obras hasta el 2 de mayo. De esta manera los herederos de los propietarios podrán acercarse a comprobar si son bienes que les pertenecen. La reclamación y reparación de estos bienes no ha hecho más que empezar. Es un victimario nuevo que está pendiente de salir a la luz. Arturo Colorado también indica a este periódico que sus hallazgos son definitivos pero podrían aparecer más. “Podrían aparecer nuevos datos sobre el origen de las obras, por ejemplo”, dice.
Este mismo viernes, el Ministerio de Cultura ha anunciado la publicación de una web que reúne la información que la Dirección General de Patrimonio Cultural y Bellas Artes tiene sobre los bienes culturales que tiene el Estado procedentes de incautaciones del franquismo. No se trata de un inventario sino de una recopilación de información. El Ministerio informa de que los bienes están catalogados en diferentes colecciones o fuentes: Weissberger (colección de objetos artísticos, algunos incautados, otros comprados), Heiss (el propietario quiso venderlo al Estado pero la compra no se formalizó, los bienes quedaron incautados), Pedro Rico (nunca fue devuelto), marqueses de Perales del Río (devuelto a sus propietarios tras la Guerra Civil e ingresado de nuevo en el Archivo Histórico Nacional en 2016 en régimen de comodato) y Condes de Luque (donación del conde de Luque en el año 2001 al Estado español).
La web también conduce a una consulta del portal de Archivos del Estado de tres fondos documentales que custodian procedentes de incautaciones: el Archivo Histórico Nacional, el Archivo Histórico de la Nobleza y el Centro Documental de la Memoria Histórica. Cultura advierte de que se trata de un proceso abierto que se irá actualizando.
