O'Connor siempre abanderó el activismo y visibilizó problemas que estaban escondidos, entre ellos el de la salud mental. Uno de los momentos más mediáticos y polémicos de la artista ocurrió en 1992, cuando durante su actuación en directo en el programa de EEUU Saturday Night Live rompió una foto del Papa Juan Pablo Segundo tras cantar la canción War, de Bob Marley para protestar contra los abusos sexuales dentro de la Iglesia".
"La iglesia católica nos ha controlado al controlar la educación, a través de sus enseñanzas sobre la sexualidad, el matrimonio, el control de la natalidad y el aborto, y más espectacularmente a través de las mentiras que nos enseñaron con sus libros de historia. Mi historia es la historia de incontables millones de niños cuyas familias y naciones fueron destrozadas por dinero en el nombre de Jesucristo”, dijo posteriormente.
Siempre esquiva con los medios, el mes pasado escribió en su página de Facebook que se había mudado a Londres después de 23 años y que se encontraba dando los últimos retoques a un álbum que se lanzará el próximo año. También hizo públicos en la misma publicación sus planes para hacer una gira por Australia y Nueva Zelanda en 2024, y en Europa y EEUU en 2025.
Un regreso que llegaba tras el anuncio, a comienzos de 2022, de una retirada que ella misma negaría después. La anunció en Twitter con un comunicado. "Esto es para anunciar mi retiro de las giras y de trabajar en el negocio discográfico. Me he hecho mayor y estoy cansada. Así que es hora de que cuelgue las botas, habiéndolo dado todo de verdad. NVDA en 2022 será mi último lanzamiento. Y no habrá más giras ni promociones. No es una mala noticia. Es una noticia realmente hermosa. Un guerrero sabio sabe cuándo debe retirarse. Ha sido un viaje de cuarenta años. Es hora de poner los pies en alto y hacer realidad otros sueños", dijo entonces.
O'Connor tuvo una infancia difícil tras la separación de sus padres cuando tenía ocho años, y posteriormente contaría que su madre abusaba físicamente de ella, lo que llevó a O'Connor a abanderar otra causa de forma activa, la de la defensa de los menores. Lo contó en sus memorias Remembranzas (libros del Kultrum), publicadas en 2021 y durante las entrevistas que ofreció para hablar del libro. Tras el divorcio de sus padres, la cantante vivió con su madre, Marie, de la que sufrió varios abusos. "Mi madre tenía obsesión por destruir mi útero", explica en una entrevista la revista People. A los 13 años fue a vivir con su padre, pero aquellas agresiones siempre marcaron a la cantante.
"Para ser una estrella del pop se necesita, sobre todo lo demás, ser una buena chica, y Sinéad nunca lo fue. Su rebeldía, su manera de mirar las luces de la fama sin dejarse cegar, siempre fue más propia de una artista marginal que de una cantante superventas. Pocas veces sucede que en un mundo tan hermético se cuele alguien así", decía de la artista el escritor Montero Glez en un artículo en este periódico.