Según IndieWire, aunque ningún guionista debe volver al trabajo hasta que el contrato sea ratificado, los piquetes se suspenden.
La WGA apuntó que lo ganado en el nuevo contrato, que no fue especificado, ha sido fruto de la voluntad de todos sus miembros para ejercer su poder, demostrar su solidaridad y soportar la incertidumbre y el "dolor" de estos últimos 146 días.
El sindicato de guionistas solo afirmó que lo conseguido es "excepcional" y agradeció a sus integrantes que el eco de su huelga y el apoyo de otros gremios ha conseguido que los estudios volvieran a la mesa de negociación.
El WGA comenzó su parón el 2 de mayo con la exigencia de mejores condiciones laborales, regulación de la inteligencia artificial y pagos justos cada vez que se vuelva a emitir alguno de sus trabajos, los llamados derechos residuales. El 14 de julio los actores se sumaron por causas similares. En todo este tiempo guionistas y actores se han concentrado ante las sedes de los principales estudios.
El hecho de que ni los actores ni los escritores pudieran promocionar los proyectos en los que habían participado retrasó estrenos de esperados títulos como Dune: Part Two, de Denis Villeneuve, o Challengers, de Luca Guadagnino, ambas previstas para el segundo semestre de 2023 y que ahora esperan su estreno en 2024.
Sin embargo, el gremio de actores no ha tenido ningún acercamiento con la AMPTP desde el pasado 12 de julio, cuando terminaron las negociaciones para su convenio colectivo de forma abrupta y sin consenso alguno.
Durante más de cuatro meses, los guionistas han reclamado a los estudios una plantilla mínima para las llamadas "mini rooms", como se conoce a las salas en las que se escriben guiones de las series que aún no han sido aprobadas. También aumentos en la tarifa de los derechos residuales y que esta estuviera sujeta al número real de reproducciones acumuladas.
Otro punto fundamental recaía en la demanda de los escritores para que los estudios no permitieran a los sistemas de inteligencia artificial entrenarse con los guiones de otros profesionales y que aseguraran la protección de su salario y su crédito como creadores originales.