Aunque el museo, que se inscribe dentro de la Isla de los Museos de la capital alemana, ha cerrado la puerta este lunes 23 de agosto, el Altar de Zeus es una de sus grandes joyas que lleva oculta a la vista desde el año 2014. La clausura de este museo alemán es tan grave como lo sería para París el cierre del Louvre, para Madrid el Arqueológico Nacional o para Londres el British Museum. No obstante, los berlineses están acostumbrados ya al retraso de obras públicas, como ha sucedido con el Foro Humboldt, donde se guardan los bronces de Benín y cuya reapertura se retrasó dos años.
El edificio del museo tiene graves problemas estructurales, a pesar de que es el segundo que se construye allí. El primero, entre 1901 y 1909, era más pequeño. El segundo fue construido entre 1910 y 1930 alrededor de las propias obras arqueológicas, de gran tamaño, que debía contener. La nueva construcción se realizó como un complejo de tres alas, ya que en realidad son tres museos en uno: la Colección de Antigüedades Clásicas con sus testimonios de arquitectura helenística y romana, el Museo del Próximo Oriente Antiguo y el Museo de Arte Islámico.
Pero el terreno sobre el que siempre se ha asentado este contenedor de obras arqueológicas es inestable y las bombas arrojadas sobre la ciudad en la Segunda Guerra Mundial le hicieron mucho daño. No fue hasta 1985 que se acometió una reforma con seguridad de los daños producidos entre 1943 y 1945.
En 1987, se contrató al arquitecto David Chipperfield, premio Pritzker 2023, para dirigir el gran proyecto de la isla museística, que pusiera en conexión los diferentes museos, y levantar el llamado Neues Museum.
Según indica la web del museo, la sala helenística y el Altar de Pérgamo, las principales joyas de su Colección de Antigüedades, seguirán cerradas al menos hasta 2025. Pero la reapertura total, ya sin andamios ni grúas, no se producirá, en principio, hasta 2037.
Lo que sí permanecerá abierto es el Panorama, un edificio perteneciente al museo y situado enfrente, destinado a albergar exposiciones temporales, donde se pueden ver recreaciones en 360º de las obras de Pérgamo, incluida una proyección del propio Altar, reinstaurado en su lugar original de donde fue extraído a finales del siglo XIX, en la Acrópolis de Pérgamo, en la actual Turquía.