La cantante explica que poco después de conocerse, en 2005, cuando tenía 19 años y él 37, ella fichó por el sello musical de Combs, Bad Boy Records, y la relación profesional derivó en otra sexual en la que él se mostró controlador y abusivo. Entre otras cosas, acusa al ejecutivo musical de haberla introducido en un estilo de vida de consumo excesivo de alcohol y drogas, de forzarla a tener sexo con prostitutos y grabar los encuentros, recoge The New York Times. También denuncia que en 2018, Combs entró a la fuerza en el apartamento y la violó, suceso tras el que ella cortó la relación con él y dejó su sello musical al año siguiente.
La demanda indica que la mujer no denunció los hechos cuando ocurrieron por miedo a represalias, y en una declaración remitida a los medios explica que ahora se siente "lista" para hacerlo, aprovechando la ventana legal en Nueva York. " (...) Entendí que esta era una oportunidad para alzar la voz sobre el trauma que he vivido y del que me tendré que recuperar el resto de mi vida", agregó la cantante, que en 2019 se casó con otro hombre y tiene dos hijos pequeños.
Un abogado de Combs, Ben Brafman, dijo a The New York Times que su cliente niega con vehemencia las acusaciones y que Ventura intenta extorsionarlo, ya que supuestamente lo ha amenazado con escribir un libro sobre su relación si no le paga 30 millones de dólares.
Por su parte, un abogado de Ventura sostuvo que ambas partes hablaron antes de la demanda y que Combs le ofreció un pago "de ocho cifras" por su silencio, que ella rechazó.