"Antes el cine era más libre, ahora es cada vez más una fórmula matemática", criticaron, "la gente joven quiere sorprenderse porque están hartos de que todas las series sean lo mismo". 'Los javis' viven un momento dulce gracias a la que ya se ha convertido en el título del año, La Mesías (disponible ya al completo en Movistar Plus+).
Su proyecto más ambicioso hasta la fecha, liderado por Lola Dueñas, Ana Rujas, Carmen Machi, Macarena García y Roger Casamajor. Una obra vertebrada por la fe pero también sobre el colectivo LGTBI+, como así apuntó el periodista de Cultura del periódico Javier Zurro, que moderó el encuentro junto a la jefa de Género Ana Requena.
"Cuando escribimos es como un enamoramiento. Una historia te llama, investigas, vas sumando capas y te lleva a un lugar. Pero hay un momento en el que decimos: ¿Dónde resuena en nosotros?'. No es que sea una historia que hable de nosotros pero tenemos que encontrarnos en la historia que vamos a contar", explicó Javier Calvo ante una audiencia que tardó poco en dejarse llevar por el viaje que los guionistas y directores proponen tanto en sus capítulos como en sus generosas e involucradas intervenciones.
Ambos coincidieron en que pese a que, en comparación a lo que se ve en su título, la situación ha mejorado para la gente joven que pertenece al colectivo: "Sería injusto decir que estamos bien porque no lo estamos". Ambrossi recordó que dentro del colectivo, "hay casi tantas letras como individuos". "Para mi, desde mi experiencia de hombre gay, cis, blanco y al que le va bien, es fácil ser gay. Pero igual a un hombre trans de un pueblo, un profesor, gente que vive en países donde es penado, las letras invisibilizadas de las que nadie habla... Es mucho más difícil. Por ello no tengo claro si lo digo desde mi privilegio o desde la realidad", compartió.
Si hay algo que sí ha cambiado es que gracias a La Mesías, y producciones previas como La llamada o Veneno, su filmografía ha creado nuevos referentes. Ambrossi indicó que los mensajes que han recibido de espectadores que se han sentido identificados con personajes de las tres producciones, "con padres con enfermedades mentales" o que "tenían recuerdos bloqueados de infancias traumáticas", ha sido "abrumador": "Las personas necesitan historias para proyectarse".
Calvo reivindicó que, aun conscientes del "poder" que tienen, no podían agarrarse solo a eso. "Era fácil repetir el sistema de Veneno, hablar de una injusticia a través de una historia que te toca para hacer una reivindicación. En La Mesías no queríamos hacer una reivindicación, queríamos hacer una serie compleja, oscura, con un final que no te tuviera que dar respuestas, e igualmente ha inspirado a mucha gente. Lo que inspiran son los mundos que se crean. Hemos decidido no repetir patrones y a la gente le ha llegado", celebró.
Su influencia llegó hasta el Congreso de los Diputados en 2020 tras el lanzamiento de su título sobre Cristina Ortiz, basado en las memorias que escribió Valeria Vegas. "Fue fuerte que cogieran Veneno como si fuera la explicación de lo que que significa ser trans. Quiero creer que ayudó a comprender un poco más la ley que estaban haciendo", expuso Ambrossi con ironía. En efecto, como expuso Calvo: "La ficción es la herramienta perfecta para comprender el mundo". "Son un principio para lo que tú luego quieras conocer. No es un final. Los personajes son imperfectos, libres. No son referentes de nada. Los autores tampoco. Lo importante es ahondar en las cosas", añadió su compañero.
Más allá de los perfiles políticos, sus títulos han llegado a otros directores e intérpretes. En concreto, quien ha dado su beneplácito a su última serie es Pedro Almodóvar. "Me gustaría saber con más profundidad qué piensa exactamente porque es nuestro director favorito, nunca me habría puesto a dirigir si no fuera por su cine, tan libre, tan suyo, tan sin normas", ensalzó Ambrossi, para quien Hable con ella fue muy impactante. Calvo, por su parte, destacó lo que le provocó ver Volver.
Tras un camino que comenzó con la obra de teatro La llamada y Paquita Salas, y que culmina ahora con La Mesías, podría decirse que 'los javis' tienen muy clara su voz y estilo. Pero no siempre fue así. Ambrossi, en concreto, reveló que, cuando el productor Enrique López Lavigne le propuso dirigir adaptación al cine de su musical La llamada, su primera reacción fue decir que no. "Yo no soy director", repetía.
Decidió comprar varios libros sobre dirección. En concreto, el testimonio del cineasta Sam Mendes dentro del volumen Mi primera película: Toma 2, actuó para él como una revelación: "Contaba que era director de teatro y que cuando hizo American Beauty no sabía ni cuándo se decía 'acción'. Eso me animó. Me pregunté: ¿Qué es antes, la película o las normas para hacer la película? Es la película. Cerré los ojos y fui consciente de que después de dos años viendo La llamada, era mía. El arte preexiste a la norma".
A partir de ahí, han podido ir conociendo y construyendo sus propias normas. "Hay gente que no ha tenido la oportunidad de estudiar y eso no te tiene que alejar del cine. ¿Solo puede hacer cine el que pueda estudiar y pueda pagar la ECAM? ¿Por qué va a ser actriz esta influencer que ha podido ir a una escuela y pagar una pasta?", planteó.
Más allá de La Mesías, 'los javis' presentarán los próximos Premios Goya junto a Ana Belén, que se celebrarán en próximo 10 de febrero en Valladolid. "Nos llamaron y dije que sí antes de preguntarle a Javi [Calvo], igual que cuando nos llamaron para hacer Operación Triunfo", reveló Ambrossi.
En aquel caso fue para ejercer de profesores de interpretación dentro de la Academia, labor que les permitió conocer a Amaia Romero, que forma parte del elenco de su reciente ficción, sobre la que expuso: "Es una de las personas que conozco que tiene el autoestima mejor colocada en el arte. Eso es algo que la gente no sabe. Es capaz de saber que lo ha hecho bien. Esa inconsciencia hace que se acerque a la interpretación de manera abierta".
"Me siento halagado por presentar los Goya con Ana Belén, pero sobre todo por el reto. Todas las cosas que me dan un poco de miedo me encantan. Me apetece saber cómo va a ser", añadió Ambrossi sobre su labor en la gran fiesta del cine español. Calvo, que confesó que se ducha cantando Peces de ciudad de la artista cada día en la ducha y que El hombre del piano es su canción de karaoke, afirmó que la noche de los Goya es muy especial para él: "Siempre la he vivido queriendo pertenecer a ella".
Las concentraciones ultras frente a la sede el PSOE y el Congreso vividas durante las últimas semanas, han incluido gritos desde "moros no" a "maricón de mierda". "Lo primero que me sorprende es que alguien intente defender la unidad de España haciendo de menos a un colectivo. Es incoherente", expuso Ambrossi, que no quiso afirmar que le diera miedo la extrema derecha, porque "sería como darle poder".
"A mí me da miedo que venzan las voces que manipulan. Que como estamos muy mal, lo que hay que hacer es odiar. Me parece muy peligroso y he llegado a la conclusión de que lo que tengo que hacer es seguir escribiendo. Mi poder es escribir y contar historias. Es mi manera de intentar que el mundo sea un poco mejor", aclaró Calvo arranco el aplauso de los asistentes del encuentro.
Y del poder de escribir al poder de la ternura, que una de socias de elDiario.es quiso destacar. "Creemos muchísimo en la empatía. En el día a día y en el trabajo intentar entender al otro es la gran herramienta. Escribir es eso", expuso Ambrossi.
"El propio acto de crear no divide, quiere entender, quiere poner en contexto a los otros, que formemos parte de algo, juntar a la gente para que vea algo, para que debata sobre cosas. Para mí es difícil separar la ternura de la escritura, más cuando lo primero que escribí era para mi hermana [Macarena García]. La escritura parte del amor", declaró.
Prácticamente desde el inicio de su carrera conjunta, la dupla Ambrossi y Calvo es conocida como 'los javis'. "Fue Belén Cuesta la que lo empezó", explicaron sobre la ocurrencia de su amiga y actriz, con quien llevan trabajando desde La llamada y Paquita Salas. Eso sí, en los títulos de crédito de sus proyectos, firman con sus nombres y apellidos, turnando quién aparece primero.
Ahora bien, ¿cómo llevan trabajar siendo pareja? Su respuesta fue el colofón al encuentro ante el que fue imposible no rendirse. "Hemos pasado por muchas etapas. Estamos en un momento superbueno. Te das cuenta de que es muy bonito tener a alguien al lado en todos los momentos que hemos pasado en esta serie, por ejemplo. Muchas veces no tengo fuerzas. Pero cuando pasa, él las tiene. Siempre estamos el uno para el otro. Si fuéramos uno, no habríamos podido hacer menos de la mitad de lo que hacemos. Nos animamos el uno al otro a hacer más. De ir al fondo, de poder con todo".
Ambrossi sumó que en su vida personal se llevan muy bien: "Es lo mejor que me ha pasado en la vida". Además, se imaginó un futuro en el que, siendo ancianos, podrán tener un álbum de fotos conjunto, mirar hacia atrás y decir: "¡Mira todo lo que hicimos!".
También reveló el precio que esto conlleva: "El coste es que tu individualidad sale dañada y eso es algo que tienes que aceptar. La gente me toma como la mitad de una parte. Asumo que para las personas soy media persona. Eso es triste y duele a veces. Que nadie sepa lo que sientes individualmente. El cómputo general es que yo estoy aquí porque somos dos".
Entre los socios asistentes al evento hubo iniciados en el universo de 'los javis', fans acérrimos desde sus primeras creaciones y sobre todo, muchas preguntas preparadas. Alejandra –que fue la primera en llegar y una de las últimas en irse para poder hacerse una foto con ellos– les sigue desde hace tiempo y compartió con este periódico que La Mesías es lo que más le había gustado. Motivo por el que quiso preguntarles por una escena en concreto del último capítulo y si tenían planeado sacar más contenido extra, como escenas eliminadas.
Para el socio José Luis, por su parte, esta es la primera serie que ven de la pareja creativa. Tras cuatro capítulos, aseguraron que estaban "impresionados" por lo "enrevesada, curiosa que es y tan de actualidad". Chema y Reyes destacaron su "punto gamberro y transgresor". "No es lo habitual, estamos habituados a lo norteamericano que sigue siempre unas pautas, y esto es distinto".
Por último, Alberto y Rubén reconocieron a elDiario.es que, como fans de todo lo que han producido hasta el momento, destacaron la "sensibilidad para abordar temas que te puedan angustiar como los abusos o el maltrato, con los que los pasas mal, pero con a la vez cercanía".