Aunque el anuncio se ha visto empañado por una nueva filtración, que se suma a las múltiples que llevan sacudiendo al videojuego desde 2021, las redes han ardido con el adelanto. A ritmo de Tom Petty, muestra distintas instantáneas que caracterizan a la saga: coches, playas, violencia, acción, criminalidad y un aparente retrato de un estrato de la sociedad estadounidense, que en esta ocasión incorpora también la presencia de las redes sociales… y a Lucía, claro. Ella es la primera mujer jugable desde que en la primera entrega se pudiera elegir entre ocho personajes, cuatro de ellos femeninos.
Esto es todo un hito teniendo en cuenta los antecedentes, pues en su empeño por combinar la fantasía de poder hipermasculina con cierta mofa social repleta de violencia, la saga de Rockstar es conocida por explotar a las mujeres y a las polémicas. Al fin y al cabo, el departamento de marketing, auspiciado en un inicio por el controvertido publicista Max Clifford, ha perseguido desde el principio la controversia para promocionarse. Por tanto, que ahora haya apostado por una joven latina como eje de su siguiente relato quizá signifique que algo está cambiando.
Desde su estreno en 1997, el calado cultural de Grand Theft Auto ha sido incuestionable. Capaces de conquistar a varias generaciones con su propuesta de mundo abierto, la libertad que ofrecían ha sido uno de sus grandes alicientes. Como explica el periodista cultural Alberto Corona, colaborador de elDiario.es, “su mundo sandbox ha sido absolutamente troncal para la construcción de un género y del videojuego triple A como lo entendemos hoy en día”. También afirma que, “más allá de las referencias cinematográficas, pone mucho peso en construir personajes pintorescos mediante diálogos que suenen bien, sean ingeniosos y tengan mucho ritmo”.
Con ello concuerdan la comunicadora de videojuegos Victoria Belver, quien destaca “lo desenfadados que son sus títulos, y el nivel de detalle que han tenido siempre”, y Marina Segovia, directora del podcast Somos Gamers, para quien “el buen mapeado y el detallismo” se complementan con “unas físicas poco realistas”, de las cuales “viene parte de la gracia”. Esa evidente exageración es parte de su impronta, al igual que lo es la polémica subyacente. De ahí que muchos de sus defensores argumenten que se trata, simplemente, de una sátira de la sociedad estadounidense. Aunque la periodista matiza que “solo lo es del mundo criminal”, no considera que haya nada ofensivo en la saga porque está enfocada desde el humor.
Sin embargo, Iván Carmona, Business Analyst en Outright Games, expresa que “normalizar la violación no justifica la sátira que dicen hacer de la sociedad americana”. Corona va más allá, pues asegura que “la sátira es un salvoconducto que se ha empezado a utilizar en los últimos años”: “Vice City es un homenaje a la estética de los 80 y a Scarface" y, en ese sentido, GTA V ha resultado "un juego especialmente misógino”. Considera que la problemática de la franquicia tiene que ver con que “los GTA son parques temáticos, fundamentados en una forma muy nihilista de ver las cosas para facilitar toda esa violencia y libertad a la hora de moverse”.
En 2014, algunos usuarios modificaron el juego online de GTA V para aparecer sin pantalones y simular violaciones a los personajes de otros jugadores. Otra práctica reconocida por la comunidad es la de asesinar prostitutas tras contratar sus servicios, para recuperar el dinero invertido. Comportamientos como estos han avivado muchos debates a lo largo de los años, pero Segovia apunta que “en juegos de este estilo tú puedes decidir cómo jugar”. Empero, Carmona sopesa que el problema radica en que “cotidianizar actitudes que ocurren dentro del juego puede ser algo muy negativo para la sociedad”.
Cuando se ha intentado señalar el machismo intrínseco en la franquicia, la respuesta de parte de la comunidad ha sido agresiva. Así, en el momento en que la periodista Carolyn Petit reseñó el último título en 2014, muchos usuarios se ofendieron, la insultaron e incluso pidieron su despido porque, pese a que lo puntuó con un nueve, destacó su “rampante misoginia” como un aspecto negativo. Belver explica que, al final, su audiencia es tan masiva que ofrece “una versión en miniatura de lo que es la sociedad”, por lo que “existen personas (y por tanto de jugadores) que viven en negación absoluta a los progresos sociales”.
En consecuencia, no es de extrañar que, con el último tráiler, cientos de jugadores celebraran en redes la presencia de prostíbulos, enclave icónico de este universo, al mismo tiempo que otros criticaban el papel protagónico de una mujer que parece alejada de los estereotipos que hasta ahora habían habitado dentro del mundo de Grand Theft Auto.
La prostitución es una presencia recurrente en GTA, pues su universo gira alrededor de la violencia, el crimen y el sexo. Sin embargo, los hombres encarnan personajes complejos, llenos de matices, de modo que pese a hacer cosas terribles, muestran personalidades complejas. Por el contrario, las mujeres han quedado reducidas a secundarias que trabajan de estríperes o prostitutas y se limitan a ser objetos sexuales, damiselas en apuro, víctimas o todo a la vez. La hipersexualización es uno de sus mayores rasgos, pero además suelen ser infieles, histriónicas y superficiales.
Esto, además, no ha cambiado mucho a lo largo de los años, pues según Carmona, “GTA sigue manteniendo los mismos estereotipos de las primeras entregas”. Por ejemplo, en Vice City una de las misiones consiste en conseguir actrices para rodar una película porno, mientras en GTA V hay que rescatar a la hija de uno de los protagonistas de trabajar en una película para adultos, en dos situaciones de matices diferentes, pero mismo telón de fondo. Por eso, aunque la anterior entrega ha sido duramente criticada por su misoginia, Corona explica que “hay ejemplos de personajes femeninos estereotipados desde el principio”, como ocurre con Catalina en San Andreas, que es presentada como una manipuladora diseñada para ser odiada por los jugadores.
El inconveniente es que esta supuesta sátira refuerza el statu quo, sobre todo cuando, en lugar de contra otros gánsteres, esta violencia se ejerce principalmente contra prostitutas, un colectivo marginalizado en la vida real, o contra las mujeres en general ?ya sean cis o trans, otro foco habitual de bromas de la franquicia?, de manera que la hipérbole solo recae en quienes ya están oprimidas. Entonces, ¿qué puede significar para Grand Theft Auto tener a su primera mujer protagonista?
Si la misoginia de Grand Theft Auto era consecuencia de la falta de profundidad de los personajes femeninos, la nueva entrega puede ser una buena oportunidad de redimirse. Victoria Belver, sin embargo, se muestra prudente, ya que opina que también puede significar “tener a un personaje sexualizado para gustar a más gente”. Iván Carmona tampoco considera que “suponga un gran cambio”. “Añadir una mujer como protagonista es una de estas ‘herramientas’ que se utilizan a modo de inclusividad, pero si no corrigen la violencia contra las mujeres dentro del juego, no servirá de mucho”, matiza.
En términos parecidos habla Alberto Corona, quien reflexiona acerca de cómo “las mecánicas que utiliza GTA son siempre muy masculinas y de violencia”, de modo que “a priori no va a haber ningún cambio porque ahora sea una mafiosa pegando tiros”. Pese a que en su caso la “atmósfera de glamour precocinado” del tráiler tampoco le convenza, la posibilidad de tener un romance a lo Bonnie y Clyde en el centro le parece un cambio de rumbo interesante, en especial porque Rockstars apenas ha trabajado historias de amor. Pero para conocer el rumbo final que toma la franquicia, aún habrá que esperar a que su nueva entrega debute en 2025.