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Pepe Verdes, director del recomendador de libros 'Librotea': "Somos cotillas literarios"

El tercer pilar hace referencia a una recomendación mensual, que no está necesariamente ligada a las novedades editoriales. La seca (Seix Barral) de Txani Rodríguez, La llamada (Anagrama) de Leila Guerriero y La invención del sonido (Random House) de Chuck Palahniuk han sido algunos de los últimos títulos destacados. “Recomendar un libro pensando en la otra persona es muy difícil. Si lo haces de manera honesta y sencilla, teniendo en cuenta lo que a ti te ha gustado, influido y has disfrutado; es más fácil”, explica a este periódico Pepe Verdes, director de Librotea.

En su caso, cita La península de las casa vacías de David Uclés, que es el volumen que está leyendo actualmente y que describe como “maravilloso”. “La novela cuenta la Guerra Civil vista a través de los ojos de su familia de un pueblo de Jaén”, explica sobre un título que compara por la manera en la que está escrito con Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez: “Es realismo mágico apliado a la contienda española”. Ejemplar que, además, expone que es el que más han incluido en sus listas los 'Inspiradores' a los que han acudido para pedirles sus recomendaciones. “Algunos se ponen más culturetas y otros más sinceros”, valora sobre sus propuestas.

'Inspiradores' sin patrón

El director de Librotea explica que “entrevistan a escritores, músicos, cineastas y políticos” para que compartan qué están leyendo. “Intentamos huir del '¿cuáles son tus libros favoritos?' para ahondar en cuál les ha influido para escribir el libro que hayan publicado, componer el disco que hayan sacado o inspirarse para la película que están haciendo”. La elección de llamarles 'Inspiradores' hace referencia a “la idea de que los libros inspiran y al mismo tiempo puedes inspirar a los lectores a que los lean”. “La literatura, la novela, el ensayo, la poesía, tienen un valor en la cultura, la capacidad de marcarnos y entretenernos muy grande en nuestra sociedad”, sostiene Pepe Verdes.

Recomendar un libro pensando en la otra persona es muy difícil. Si lo haces de manera honesta y sencilla, teniendo en cuenta lo que a ti te ha gustado, influido y has disfrutado; es más fácil

Pepe Verdes — Director de Librotea

El responsable asegura que el vínculo que se genera con sus personajes ilustres es “muy enriquecedor” por cómo para ellos, que habitualmente están inmersos en la promoción de sus obras correspondientes, la petición de sus recomendaciones rompe con su dinámica de entrevistas. “Normalmente se repiten las mismas preguntas y respuestas. Esta es una manera de dar cabida a otra línea de diálogo con los creadores”, valora. “Somos cotillas literarios. Nos encanta saber qué se está leyendo alguien cuando escribe un guion, pinta un cuadro, etc. Si por ejemplo vas a ver una exposición, es mucho más completo entender lo que quiere transmitir si sabes qué estaba leyendo”, suma.

La cantante y compositora Sílvia Pérez Cruz reconoció que en su último disco, Toda una vida, un día, acudió a poetas como William Carlos Williams para, con la ayuda de sus palabras, “explicar lo inexplicable”. También comenta que le inspiraron los poemas de la uruguaya Idea Vilariño y que de los de Fernando Pessoa le sirvieron para “nombrar” y reflexionar sobre la dualidad: “Esa máscara que usamos para sobrevivir y lo que la vulnerabilidad nos representa. Debemos aprender que también somos esa máscara, somos las dos cosas”.

Carlos Bardem, que además de su faceta como actor es autor de títulos como Badaq, Mongo blanco y El asesinato incorformista; opinó que Las benévolas de Littell Jonathan es “una de las mejores historias sobre cómo cada momento de maldad generalizada crea los monstruos necesarios para ejecutarse”. De Los hermanos Karamázov de Fiódor Dostoyevski destacó que es “la novela como tratado de filosofía. La imposibilidad de conciliar moral, fe y sufrimiento es la posibilidad de un dios. La carga de libertad que es insufrible a tantos”.

Siri Hustvedt, responsable de obras como Madres, padres y demás; Todo cuanto amé y Elegía para un americano, expuso que Cumbres borrascosas de Emily Brontë es una novela “muy compleja” que cuando la leyó con trece años, no la comprendió “del todo” pero, aun así, “el impacto emocional fue enorme”. David Copperfield de Charles Dickens y Temor y temblor de Soren Kierkegaard son otros de los títulos que incluyó en su personalísima lista.

El director de Librotea analiza que, al comparar las listas de las figuras que hasta ahora han ejercido de 'Inspiradores', “no hay patrones. Sus gustos son muy aleatorios”. Por contra, indica que entre los lectores sí que se dan. “En España hay géneros que son una locura”, declara sobre un tirón que sienten por cómo, al publicar artículos relacionados con ellos, generan intrínsicamente gran interés. Y cita como ejemplos la novela negra e histórica, así como la autoficción, campo que “también se busca mucho”.

La actualidad también inspira

“Las recomendaciones de Librotea tienen que ver con la realidad que nos rodea”, aclara Pepe Verdes. Una de las últimas 'Estanterías' fue 'Libros imprescindibles para saber más sobre la amenaza nuclear', en la que incluyeron volúmenes para “recordar no solo lo que puede ocasionar, sino lo que ya ha sucedido”. Entre los considerados clásicos destacan Hiroshima de John Hersey y Cuadernos de Hiroshima de Kenzaburo Oé; sobre la invención de la bomba atómica Prometeo americano de Kai Bird y Martin J. Sherin, e Historia secreta de la bomba atómica de Peter Watson. La guerra nuclear de Bertrand Russell y Cuna de gato de Kurt Vonnegut son otros dos de los volúmenes incluidos en la enumeración.

En otra de sus entregas ahondaron en ''Libros de thriller psicológico para jugar con la mente'. Aquí se enumeran ejemplares como Shutter Island de Dennis Lehane –que fue llevada al cine por Martin Scorsese–, Confusión de B. A. Paris, La muerte en sus manos de Ottessa Moshfegh y Estoy pensando en dejarlo de Iain Reid. Atendiendo al humor, Librotea recomienda, entre otros, Estoy bien de David Sedaris, Mi marido es de otra especie de Yukiko Motoya y Los guapos de Esther García Llovet.

Para los más cinéfilos están dedicadas listas como la que enumera relatos sobre supervivientes que atraparán a quienes cayeron en las redes de La sociedad de la nieve. ¡Viven! El triunfo del espíritu humano de Piers Paul Read, Las ocho montañas de Paolo Cognetti, El corazón de la Antártida de Javier Cacho Gómez y Ernest Henry Shackleton, El viaje de Shackleton de William Grill, La coronación del Everest de Jan Morris y Mal de altura de Aingeru Epaltza Ruiz de Alda son sus elecciones.

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