El fiscal de California que lleva la investigación de su caso anunció el pasado mes de agosto que el actor había sido víctima de una “amplia red criminal clandestina responsable de la distribución de grandes cantidades de ketamina” al intérprete y “a otros”. La red incluía a “su asistente directo, varios intermediarios, dos médicos y una traficante de drogas llamada Jasveen Sangha, conocida como 'la Reina de la Ketamina'”.
Las autoridades relataron que fue ella quien le proporcionó el anestésico que terminó con su vida. La jeringa fue procurada “por el médico Salvador Plasencia y su asistente personal, Kenneth Iwamasa, quien le inyectó la droga al actor en el día de su muerte”. Mark Chávez era uno de los doctores acusados, y este miércoles “formalizó su acuerdo de culpabilidad con los fiscales durante la audiencia”. Podría enfrentarse hasta a diez años de prisión. La sentencia ha sido fijada para el 2 de abril de 2025.
El médico está acusado de proporcionar a Plasencia la ketamina suministrada a Perry a través de una “receta fraudulenta”. Tanto el doctor Plasencia como la traficante Jasveen Sangha se declararon inocentes del cargo de conspiración al que se enfrenta cada uno. Se prevé que su juicio dé comienzo el 4 de marzo.