El ministro de Cultura ha recordado que, una de las primeras acciones tras tomar posesión del cargo hace prácticamente un año, fue invertir 1,9 millones de euros para reparar los daños que provocó en la BNE el temporal que se produjo en noviembre de 2023. “Desde entonces se han producido nuevas filtraciones cuya gravedad nos llevó a actuar inmediatamente, ya que su origen no era el mismo”, ha señalado. En los últimos meses han realizado un estudio que ha determinado que existe un “problema estructural de la gestión de aguas del edificio, que afecta no solo a las cubiertas, sino a más de 100 bajantes y que exige una actuación en todo el inmueble”.
Ernest Urtasun ha lamentado que, desde la construcción del edificio ubicado en Madrid en el siglo XIX, las reformas han sido “parciales”, subrayando la necesidad de aplicar una “visión integral y de conjunto”. De ahí a que la primera fase del plan sea añadir a la actuación de emergencia que se puso en marcha tras las inundaciones, una “revisión integral del sistema de saneamiento y canalización de las aguas vertical y horizontal”. Además, ha avanzado que las diferentes intervenciones se “sectorializarán” para “garantizar el funcionamiento habitual de la BNE durante las obras para conseguir que pueda seguir cumpliendo con sus funciones de servicio público a la ciudadanía”.
Imágenes de las inundaciones en una sala de la Biblioteca Nacional de España.Lo segundo será implementar nuevas medidas para proteger el patrimonio bibliográfico. Para ello se procederá al vaciado del material ubicado en la duodécima planta, que fue la gran damnificada de las últimas lluvias, y que contiene el depósito general. “Más de 240.000 volúmenes van a ser reubicados en la sede de Alcalá de Henares antes de final de año”, ha informado.
Por último, el objetivo será ampliar las miras más allá de los problemas actuales, para prevenir futuros inconvenientes. De ahí a que el Plan incluya un nuevo diagnóstico que permita determinar “todas las patologías y necesidades a diversos niveles, tanto estructurales como de equipamientos”, del que derivará un nuevo plan. “El presente y el futuro del patrimonio no puede ponerse en riesgo con soluciones limitadas. El tiempo de poner parches debe terminar. Actuaremos dirigentemente, con responsabilidad y todos los recursos que haya en nuestra mano”, ha concluido Urtasun.