En 2020, Weinstein fue condenado a 23 años de prisión en Nueva York por violación y agresión sexual, tras un juicio histórico para el movimiento contra los abusos sexuales #MeToo, pero en abril de 2024 el productor ganó una apelación para anularlo argumentando errores procesales, tras lo cual se ordenó un nuevo juicio.
El pasado septiembre, la Fiscalía de Manhattan acusó a Weinstein de un nuevo delito sexual contra una mujer supuestamente cometido en 2006 y el juez Farber accedió a sumar esa acusación a las del juicio por el caso original que fue anulado, en lugar de establecer dos procesos separados.
Según NBC, en la audiencia el juez Farber rechazó una moción de la defensa de Weinstein para desestimar la nueva imputación de septiembre y decidió que el juicio comience el 15 de abril, pero no cerró la puerta a adelantar la fecha tras escuchar las súplicas del productor, que sugirió que podría morir pronto.
“No voy a estar ahí en abril. No puedo esperar a mañana. No puedo aguantar más. Estoy aguantando porque quiero justicia, quiero que esto se acabe”, imploró Weinstein, de 72 años, que fue trasladado a la corte en silla de ruedas como en otras ocasiones, recoge ese medio.
El pasado octubre trascendió que Weinstein está recibiendo tratamiento por un cáncer de médula ósea en la cárcel de Rikers en Nueva York, donde cumple otra condena de 16 años por delitos sexuales cometidos en California, y sus abogados han denunciado repetidamente las malas condiciones en las que vive. En diciembre fue trasladado a un hospital para una cirugía cardíaca de emergencia.
El juez Farber indicó que intentará adelantar una semana el nuevo juicio contra Weinstein, pero primero debe lograr un acuerdo con las partes de otro proceso que entra en conflicto con esas fechas.
El productor de Pulp Fiction se ha declarado no culpable del nuevo delito del que se le acusó en septiembre, igual que de las acusaciones previas por las que fue juzgado en 2020.