“Nuestro querido amigo ha dejado de sufrir y por fin está ahora donde no existe el dolor”, escriben los componentes de Mägo de Oz. “Ha sido un honor compartir contigo el camino de baldosas amarillas”, agregan a la par que lamentan su muerte con una enfática metáfora: “Estos días en Madrid no para de llover y es que hasta el cielo llora su pérdida”. Finalmente la banda se despide de Cisneros: “Espéranos y ve organizando un último concierto para cuando lleguemos los demás”.
Cisneros se integró en el grupo en 2000, cuando este ya llevaba una larga carrera de 12 años, pero permaneció en él en sus mejores momentos, llegando a ser parte nuclear de Mägo de Oz. Participó así en grabación del disco Finisterra, con el que la banda consiguió finalmente conquistar al gran público. Permaneció en primera línea hasta 2012,, apareciendo en los créditos de Gaia, Belfast, La Ciudad de los Árboles o Love and Oz, entre otros trabajos.