Enfundada en él, rodeada de luces blancas, afirma: “Como cuando sigues una imagen desde un tren, tus ojos no pueden evitar que los paisajes que pasan sean absorbidos por una distancia infinita (...). Como presenciar mi cuerpo de pie en un espejo, anhelando ser visto, anhelando hacerse real. Pero la belleza que uno encuentra solo es una oración que anhela ser compartida”. Todo ello con bien de sintetizadores, psicodelia y cuerdas.
Han pasado dos años desde que Miley Cyrus lanzara su último álbum, Endless Summer Vacation, para el que se reservó como aperitivo su sonadísima transformación del despecho en canto al amor propio en Flowers. El compendio acabó siendo un cóctel de nostalgia, deseo y anhelo, con el desamor como tema protagonista. Something Beautiful, que ha producido junto a Shawn Everett, incluirá 13 temas originales, además de una película que servirá de acompañamiento a su llegada.
La artista, que avanzó que su disco iba a ser “muy visual” ha cumplido con su palabra. Aunque tanto el tema como el vídeo de Something Beautiful arrancan como si de una balada relativamente al uso se tratara, en su estribillo rompe hacia el rock, de nuevo haciendo uso de sintetizadores y, en lo que el vestuario se refiere, luciendo un mono parecido que luciera con parte de velo en Flowers, pero ahora de color negro.