Polanski, en busca y captura de EEUU por la violación de una menor en 1977, presentará el viernes a competición la película J'accusse: El oficial y el espía en la que dará su visión sobre el caso Dreyfus.
Martel confesó que le ha resultado difícil tomar una decisión sobre su participación en este jurado y que ha tenido en cuenta la posición de su víctima que a día de hoy considera el caso cerrado.
"La presencia de Polanski con noticias del pasado me resultó muy incómoda", dijo, "pero he visto que la víctima considera el caso cerrado, no negando los hechos sino porque cree que Polanski ha cumplido lo que su familia y ella habían pedido".
"No separo la obra del hombre, pero creo que su obra merece una oportunidad por las reflexiones que plantea", precisó la cineasta.
"Si la víctima se ve resarcida, ¿qué vamos a hacer nosotros?, ¿ajusticiarle, negarle estar en el festival, ponerle fuera de competición para proteger el festival? Son conversaciones pendientes de nuestro tiempo, sacar o meter a Polanski nos obliga a conversar, no es algo sencillo de resolver".
Martel también se manifestó a favor de las cuotas al ser preguntada por la escasa presencia femenina en la sección oficial, que cuenta solo con dos mujeres, la saudí Haifaa Al Mansour y la australiana Shannon Murphy, frente a diecinueve realizadores hombres.
"No me da felicidad pero no sé de qué otra manera podemos empezar a forzar a esta industria a pensar de otra manera; esto no quiere decir que cualquier película dirigida por una mujer esté haciendo una gran lectura sobre la humanidad, pero es indudable que el cine no está representado la complejidad de la sociedad", agregó.
Durante la rueda de prensa quedaron claras las diferencias de criterio de Martel con el director de la Mostra, Alberto Barbera, en ambos asuntos.
Sobre el tema de Polanski, Barbera reiteró la necesidad de distinguir entre artista y hombre. "La historia del arte está llena de personas que han cometido crímenes pero no por esa razón dejamos de considerar sus obras", manifestó e insistió en que después de ver su película no tuvo ninguna duda.
En cuanto a las cuotas en la selección de festivales se ha declarado abiertamente en contra. "Habría que pensarlo en otras situaciones, como en las admisiones en escuelas de cine, o el acceso a la financiación, donde hay aun prejuicios, pero no en la selección de festivales, donde no hay prejuicios de cara mujeres e introducir cuotas significaría no respetar el criterio de calidad".