Antes de la gala, que se celebrará el próximo 25 de enero, rescatamos algunas películas españolas que por su idoneidad, por las carreras de sus realizadores y realizadoras, por el talento que demuestran, o por su valor artístico o su discurso, merecían algún tipo de reconocimiento.

La virgen de agosto

¿Por qué? Es curioso que la carrera de Jonás Trueba, de tan cabal, resulte sorprendente. Irrumpió en el panorama como ojito derecho del cine indie español, pero lejos de haber sido asimilado por la industria -el camino esperado por quienes veían su obra como un privilegio de sus apellidos-, hoy resulta ser más consciente que nunca del lugar que ocupa.

La virgen de agosto no es solo su mejor película, es también una de las más singulares del año y le confirma como un autor con una voz y una sensibilidad generacional absolutamente certera. Partía con 13 candidaturas y la nominación a guion o actriz para Itsaso Arana habrían sido no solo merecidas, sino un gesto deferente con un realizador al que el apellido parece seguir pesando más que el talento de cara a los académicos.

¿Puedo verla? Se estrenó en cines en agosto, precisamente. Ahora se puede ver en el madrileño Artistic Metropol y esperemos que llegue a alguna plataforma.

El escritor de un país sin librerías

¿Por qué? Guinea Ecuatorial es hoy uno de los países más aislados de África debido a la dictadura de Obiang, la más longeva del mundo. Este documental narra, con sensibilidad y nervio, la labor del escritor más traducido del país: Juan Tomás Ávila Laurel, refugiado en España por denunciar precisamente el régimen autoritario.

El escritor de un país sin librerías es una cinta sobre un tema escasamente transitado -en nuestro cine y en cualquier cine-, pero no por ello menos urgente. Abiertamente política y militante de un discurso transformador a través de la asunción de posiciones en el tablero internacional y la implicación cultural. Tenía siete candidaturas y al menos la de documental bien la merecía.

¿Puedo verla? Llega a los cines el 13 de diciembre.

El viaje de Marta (Staff Only)

¿Por qué? Tras la notabilísima La Plaga, Neus Ballús vuelve al largometraje abordando con tacto un cine social que opta por el tono agridulce para denunciar actitudes neocoloniales plenamente establecidas en nuestras formas de actuar. "Las relaciones humanas en un entorno turístico suelen tener un componente de desigualdad que remite a las relaciones de los trabajadores con sus jefes", contaba la realizadora a eldiario.es.

Partía con 16 candidaturas y podría haber encajado en bastantes, especialmente en dirección, donde el trabajo de Ballús brilla de forma indiscutible.

¿Puedo verla? Se estrenó en cines en octubre. También llegará a Filmin el 14 de febrero.

La vida sin Sara Amat

¿Por qué? Laura Jou se estrenaba este año en el largometraje con uno de los mejores debuts españoles de los últimos tiempos. La vida sin Sara Amat es un coming of age de talento evidente, defendido por unos actores prácticamente desconocidos, y con un dispositivo formal de clara linea continuista con trabajos tan contundentes como Verano 1993.

Una pena que de las trece candidaturas a las que optaba se quedase sin ninguna nominación. El trabajo de Jou tras la cámara merecía optar a dirección novel, y María Morera Colomer podía haber competido por el Goya actriz revelación.

¿Puedo verla? Se puede ver en Filmin.

Los días que vendrán

¿Por qué? Convertirse en la gran triunfadora del último Festival de Málaga -Biznaga de Oro a mejor película, mejor dirección y actriz-, no ha servido para acariciar una sola nominación a los Goya. A pesar de que, de las 13 candidaturas que había presentado, podría haber optado a casi todas: las actuaciones de David Verdaguer y Maria Rodríguez Soto son absolutamente fascinantes, el dispositivo formal de la película es sumamente eficaz, y tras las cámaras Carlos Marqués-Marcet nunca ha estado mejor.

Pero como le pasó con Tierra Firme, que también se contaba entre las mejores películas españolas del momento, Marqués-Marcet sigue sin conseguir seducir a los académicos. La ausencia total de nominaciones para esta historia sobre el embarazo real de la pareja protagonista es, a todas luces, una de las que más clama al cielo en los Goya 2020.

¿Puedo verla? Por suerte, se puede ver en Filmin.

Young & Beautiful

¿Por qué? Marina Lameiro ha escrito, producido, grabado y dirigido esta pequeñísima película con una voluntad muy grande: devenir un retrato generacional de una juventud dispuesta a romper con dinámicas corrosivas del capitalismo actual.

Este retrato de cuatro jóvenes que bien podrían considerarse 'entusiastas' en los términos definidos por la filósofa Remedios Zafra, componen un fresco generacional que se interroga sobre las posibilidades de felicidad y realización personal en un panorama actual, precario y difícil.

¿Puedo verla? Se puede ver en Filmin.

Me llamo Violeta

¿Por qué? Este documental dirigido por David Fernández de Castro y Marc Parramon es uno de los más valientes de nuestro cine reciente. Abordar con sensibilidad el tránsito de un menor transgénero no es tarea fácil. Pero hacerlo desde una mirada que no juzgue ni pretenda moralizar, pero si divulgar y condenar la transfobia institucionalizada, es un milagro.

Nada ha sido suficiente para acariciar alguna de las siete nominaciones a las que podría haber optado, siendo un documental pertinente narrado con pericia por un cronista visual como Fernández de Castro

¿Puedo verla? Tras su paso por Docs Barcelona, tuvo un estreno bastante limitado en cines. Esperemos que alguna plataforma de VOD la recupere o llegue en formato doméstico.

Sesión Salvaje

¿Por qué? Amar el cine en toda su complejidad y contradicción es amar también obras de dudoso gusto, películas que escapen del canon oficial, y cualquier cosa que contribuya a alimentar la cinefilia de más de una generación de espectadores. Pero este parece ser un discurso que funciona mejor para producciones extranjeras como The Disaster Artist, que para cintas sobre el cine exploitation español.

Sesión Salvaje homenajea al cine de bajo presupuesto producido en nuestro país de los 60 a los 80, y lo hace con rigor pero también con pasión y con humor, en lo que es una colección de testimonios absolutamente hilarante y pertinente. Competía en ocho candidaturas, pero parece ser que no pisará la alfombra roja.

¿Puedo verla? Se estrena el 13 de diciembre en cines.

Ojos negros

¿Por qué? Viendo la ausencia, un año más, de presencia femenina en categorías como dirección, guion original, música, fotografía o dirección artística, pareciera que es necesario que seguir subrayando el talento que las realizadoras españolas jóvenes vienen derrochando en nuestro cine desde hace años. Ojos negros es el caso de Marta Lallana e Ivet Castelo.

Alineada en espíritu con películas de otros debuts como Las amigas de Ágata, esta pequeña película contaba con 13 candidaturas. Si bien una nominación a dirección novel no hubiera estado de más, la hipnótica banda sonora de Raül Refree -productor de artistas como Rosalía o Amaia-, parecía una apuesta más que segura. No lo fue.

¿Puedo verla? Se puede ver en Filmin.