De hecho, el máximo representante de la Iglesia Católica en la región, Pierbattista Pizzaballa, deberá cruzar este martes 24 de diciembre una de las puertas de la imponente barrera –que Israel levantó en 2003– para poder realizar su tradicional peregrinaje desde Jerusalén hasta la Basílica de la Natividad, que protege la gruta donde, según la tradición cristiana, nació Jesús.

"Banksy intenta de nuevo (con este pesebre) plantear la cuestión del muro que cerca la ciudad y por el que la población, otro año más, celebra la Navidad sin libertad", señala Salsa.

Colindante al hormigón gris, el artista británico creó este hotel en 2017, hoy convertido en un destino turístico de la localidad, con un museo y obras de arte que reflejan las consecuencias de la ocupación israelí en Palestina.