En el español peninsular, apelativos como ‘corazón’ o ‘cariño’ o ‘amor’ los reservamos para nuestras parejas
Archiletras - De Universidad Rey Juan Carlos a Universidad del Sur de Madrid
“¿Quieres copia, corazón?”, me dijo hace unos días la dependienta de un puesto del mercado de Pacífico, en Madrid, tras pasar yo mi tarjeta bancaria por su TPV (siglas, sí: de Terminal Punto de Venta). Me sorprendió lo de “corazón” porque compro de ciento en viento en ese puesto de variantes (DLE: “Fruto o verdura que se encurte en vinagre”), pero apenas cruzo con la tendera otra conversación que no sea la referente a mi pedido.
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