Tom Hardy se reencuentra con el simbionte en la que debería ser su aventura final, marcada por un palpable cansancio que reduce al mínimo la simpatía que pudiera inspirar la saga
Las canciones prohibidas por el franquismo suenan de nuevo como himno contra la extrema derecha
La trayectoria de Venom en el cine siempre ha dependido desesperadamente de nuestra complicidad. Ha sido así desde que, en 2007, el encuentro del simbionte alienígena con Peter Parker —y más tarde con Eddie Brock— diera paso a un Tobey Maguire de flequillo indescriptible bailando en un club de jazz.
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