A las 14:30 de este martes 23 de enero, muchas personas pidieron silencio para escuchar la tele o el streaming de YouTube. Unos eran periodistas; otros, aficionados al cine, y el resto, varios grupos de personas a los que de un segundo a otro les podía cambiar la vida.
Que La sociedad de la nieve tenía posibilidades de pasar de la lista corta de candidatos a la cortísima de nominados era evidente. Pero la lógica no siempre impera en las decisiones del colectivo de Hollywood que vota en la Academia.