No fue hasta que la noche empezó a comerse a la tarde cuando la fiesta se apropió, con alegría, del concepto de aquelarre. Mientras la noticia saltaba de pantalla en pantalla, la palabra salpicó el escenario. Horas antes, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, había alertado del "aquelarre que pretende montar la izquierda esta noche en el distrito de Aravaca". El acto, un festival de más de cinco horas de música y poesía, organizado por dos pequeñas asociaciones vecinales y con los conciertos de Pedro Pastor y Luis Pastor como platos fuertes, era para el jefe del consistorio un "espacio de confrontación".