España fue el quinto país de la Unión Europea (UE) donde más bajo fue el precio del alcohol para los consumidores en 2018, por delante de cuatro países del Este del bloque comunitario como Rumanía, Bulgaria, Hungría y la República Checa, informó hoy la oficina estadística europea, Eurostat.
Los consumidores españoles pagan un 84 % del precio medio europeo por una bebida alcohólica (cerveza, vino y bebidas espirituosas), apenas unos puntos porcentuales por encima de los países europeos en los que más barato es el consumo de alcohol: Rumanía, Bulgaria (ambas 74 % de la media europea), Hungría (77 %) y la República Checa (82 %).
En el extremo contrario, los países de la UE donde más caras son las bebidas alcohólicas fueron Finlandia, donde sus consumidores pagan un 182 % de la media europea, Irlanda (177 %), Suecia (152 %) y Grecia (133 %).
Esto significa que adquirir alcohol en Finlandia cuesta al consumidor casi 2,5 veces más que hacerlo en Rumanía.
En la media europea se encuentran países como Holanda o Italia.