El Gobierno ha aprobado el proyecto de ley para la entrada en vigor de los nuevos impuestos a determinados servicios digitales y a las transacciones financieras –conocidos como 'tasa google' y 'tasa Tobin' pese a no ser tasas–. Ya estaba previsto que rebajaran sus expectativas de recaudación del primero de ellos: finalmente son 968 millones de euros lo que esperan que entre en las arcas públicas (un 19,3% menos). Sobre el segundo, mantienen los 850 millones que ya esperaban la primera vez que trataron de sacar adelante estos tributos. En total, los nuevos impuestos permitirían el ingreso de 1.818 millones de euros adicionales al año.
La llamada "tasa google" gravará con un 3% los ingresos generados por servicios de publicidad dirigida en línea, servicios de intermediación en línea y la venta de datos obtenidos a partir de información proporcionada por el usuario. La ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ha puesto como ejemplo los datos que se han vendido a empresas que después los usan para hacer llamadas telefónicas para vender productos. Estas empresas publicitarias "se benefician" de estos datos anonimizados "sin que la sociedad se beneficie de ello", cosa que hará a partir de ahora con el cobro de un impuesto por esta venta de datos. Eso sí, el texto de la ley señalaba que sólo implicaría a empresas con unos ingresos anuales de más de 750 millones en todo el mundo y 3 millones en España.
Se trata de ingresos con los que quiere contar tan pronto sea posible para cuadrar las cuentas públicas y cumplir con los objetivos de déficit público (1,8% del PIB para este año).
En el caso de la "tasa google", España va a seguir el ejemplo de Francia, es decir, dejar congelada "al menos hasta el 20 de diciembre" de este año la liquidación efectiva del impuesto, a la espera de un acuerdo global. EEUU amenazó a Francia con imponerle aranceles y por eso el Ejecutivo galo decidió esperar a la decisión de la OCDE y el G-20. En el caso español, el gobierno asegura que no ha habido "señales inquietantes" por parte de Washington, pero igualmente han decidido hacerlo así.
La ministra Montero ha evitado hablar de "tasa google" aunque se le conoce así popularmente (sí lo ha hecho con la "tasa Tobin"). Además, ha asegurado que se aplicará sin importar la nacionalidad.
En un primer momento, cuando se intentaron aprobar estos impuestos, la previsión de recaudación que se manejaba era de unos 2.000 millones anuales (1.200 con el impuesto a determinados servicios digitales y 850 con el impuesto a las transacciones financieras). Una cantidad que en enero de 2019 la Autoridad Fiscal Independiente (AIReF) rebajó a una horquilla de entre 546 y 968 millones en el primer caso y de entre 420 y 850 millones en el segundo.