Los representantes de la dirección de Ibercaja y de los sindicatos han dado hoy por finalizado, sin acuerdo, el periodo previo de negociación abierto en torno al Expediente de Regulación de Empleo (ERE) presentado por la empresa, que prevé la salida de 550 empleados y el cierre de 160 oficinas.

En un comunicado conjunto, la representación sindical asegura "no entender" la propuesta hecha días atrás por la empresa en unas condiciones económicas que consideran "inaceptables", dado que la entidad muestra en la documentación entregada "una proyección a futuro más positiva" y una situación "mejor" que la motivó el ERE llevado a cabo en 2017.

Señalan los sindicatos que, además, con los datos aportados por la empresa a día de hoy respecto a la situación actual de Ibercaja, "el ERE no estaría justificado".

"Aún se entiende menos -añade el comunicado-, cuando el propio consejero delegado y la directora del Área de Personal, en una reunión con los máximos responsables de la representación sindical en el banco expresaron que el ERE se basaría en la voluntariedad y en medidas no traumáticas".

Los sindicatos reclaman de forma unánime y conjunta un "nuevo planteamiento" por parte de la empresa, que recoja el compromiso referido con unos objetivos que estas organizaciones consideran de "irrenunciables", como la garantía de voluntariedad de las salidas.

También solicitan, como medidas no traumáticas, un acuerdo que garantice salidas por edad, acompasadas con el excedente estimado que cada territorio del país donde tiene implantación la entidad, una movilidad geográfica "causalizada y bajo el principio de proximidad", y medidas para "mejorar las condiciones de quienes sigan trabajando en el banco".

Con la propuesta inicial presentada por la empresa, argumentan los sindicatos, el 70 % de los empleados afectados por el ERE se iría con una indemnización de una anualidad o menos, unas condiciones con las que los representantes de los trabajadores ven "muy difícil" que prime la voluntariedad en las salidas.

Esta propuesta plantea para los empleados con 58 años o más una cobertura del 70 % del salario neto anual hasta la fecha en que el empleado cumpla los 63, y descuento de la prestación teórica de desempleo.

Para los trabajadores con 63 años que no hayan cumplido los 64 al 30 de junio, se ofrecen 20 días por año trabajado con un máximo de una anualidad, y para el resto (los nacidos después del 30 de junio de 1962), 25 días por año trabajado, con el máximo de una anualidad.

La adscripción al ERE de los 550 empleados sería voluntaria y la fecha límite para la salida de los empleados adscritos, el 31 de marzo de 2021, según las mismas fuentes.

Además la dirección plantea condiciones de movilidad geográfica similares a expedientes anteriores y para los traslados forzosos, elimina la ayuda a tanto alzado para vivienda y se sustituye por el pago de 1.000 euros al mes con un máximo 30 meses.

A la finalización de la reunión, los representantes de la dirección de Ibercaja se han comprometido a valorar la propuesta de los sindicatos y han recordado que la negociación formal del ERE comenzará el próximo 3 de marzo.