La inmologística estadounidense Prologis, que tenía en España un 29 % de la inversión en el sector en 2019, advierte de que "no hay suelo logístico" en el entorno de las grandes ciudades, donde crece la demanda del comercio por internet ('on line'), y reclama una planificación urbanística que aborde el problema con urgencia.

En una entrevista con Efe, su recién nombrado director general en España, Cristian Oller, considera una "necesidad imperiosa" que las administraciones "empiecen a pensar y planificar el suelo para poder satisfacer las necesidades del comercio electrónico ('e-commerce') y estar cerca de las ciudades" y pide también "más agilidad en la tramitación de licencias de obra".

"No hay suelo logístico. Quizá sí en Madrid, pero en la primera corona de Barcelona no hay nada, no cabe un alfiler, está todo alquilado; hay espacio todavía en segunda y tercera corona, pero se va a llenar en los próximos meses", explica, convencido de que "si hay voluntad se puede hacer rápido" y de que este "no es un tema solo de ayuntamientos, sino también de los gobiernos regionales y central".

Con 44 plataformas en España y más de 1,3 millones de metros cuadrados (700.000 metros cuadrados en Madrid, 540.000 en Barcelona y 47.000 en Valencia) y centrada en la logística urbana, Prologis cuenta con llegar a los dos millones de metros cuadrados en dos o tres años, aunque asegura que no tiene límite de inversión.

"Prologies no tiene un límite. Yo no tengo un objetivo claro de lo que puedo gastar, es ilimitado. No quiero parecer pretencioso pero no hay un presupuesto, el presupuesto es seguir creciendo de forma sostenida y sostenible", señala Oller, que pronostica que el sector seguirá creciendo en 2020 con el comercio electrónico como motor.

La compañía, que entró en España en 1999, lidera en volumen el mercado logístico de espacios en régimen de alquiler, con más de 89 millones de metros cuadrados repartidos por América (50 %), Europa (25 %) y Asia (50 %), fundamentalmente China y Japón.

En 2019 la compra por 425 millones de dos carteras a Colonial (473.000 metros cuadrados y 18 edificios) y de 58.000 metros cuadrados y cuatro edificios de Kefren le ha permitido cerrar el año con un crecimiento del 50 % y una tasa de ocupación del 93 %.

Oller subraya que Madrid, Barcelona y Valencia son los mercados que quieren reforzar y rechaza "hacer inventos" fuera de ellos, al tiempo que reconoce que con el crecimiento del comercio electrónico es "mucho más difícil" encontrar personal cualificado.

"Hoy por hoy hemos detectado que retener el talento, la fuerza laboral en determinados parques es complicado y nuestros clientes están sufriendo esto", se queja, y explica que para retenerlo la compañía ha desarrollado el concepto 'park live", que dota a sus parques de transporte público, sistemas de seguridad, gimnasio, circuito para correr y 'food trucks' (gastronetas), y lo integra en el ecosistema que le rodea.

Avanza también que, ante la falta de suelo (aunque todavía tiene 350 hectáreas para desarrollar y casi 210.000 metros cuadrados de techo), la alternativa que contempla es la implantación de proyectos logísticos en fábricas que no se usan, como está haciendo ya en Montmeló (Barcelona).

Tras certificar el auge de la logística -"ha pasado de ser la novia fea a la novia guapa de la inversión"-, Oller apunta a la omnicanalidad como estrategia, lo que permite que en un espacio logístico haya muchas actividades distintas y pueda servir simultáneamente para distribución nacional, regional, urbana o intercontinental.

De este modelo de negocio fue pionero en 1999 el primer parque de Prologis en España, situado en Sant Boi de Llobregat (Barcelona). Desde entonces -recuerda Oller- el sector se ha hecho más maduro y han entrado multitud de operadores en el mercado que han hecho que se profesionalice más.

El hecho de que España no esté todavía al nivel de consumo vía comercio electrónico de otros países le lleva a pensar que "queda mucho crecimiento en España" para el logístico y que "ese va a ser el motor".

Un sector al que no ha afectado la incertidumbre política -"el sector ha funcionado perfecto con y sin gobierno"- y en el que está por ver cómo impactará la crisis del coronavirus: "Es muy difícil en estos momentos poderlo valorar, porque es muy pronto. Sí habrá un impacto, pero hay que medirlo y es pronto todavía".

Para gestionar sus 1,3 millones de metros cuadrados en España, Prologis cuenta únicamente con once trabajadores (tiene 1.700 para sus 89 millones en todo el mundo), gracias a un nivel de digitalización en la gestión que Oller sitúa "al nivel de Google".