Enaire ha restringido el acceso a las torres de control de los aeropuertos y a los servicios comunes de los centros, tales como cafeterías o centros de descanso, a todo el personal ajeno a la operativa habitual y tramita de urgencia la contratación y suministro de material de prevención.
El protocolo del gestor aeroportuario para hacer frente a la extensión del contagio por coronavirus establece tres niveles de contingencia, de los que ahora está activado el primero, que se aplica mientras no haya ninguna "o mínima" transmisión comunitaria o no haya afectados en dependencias de Enaire.
El plan está diseñado para un escenario de normalidad en el tráfico aéreo y no contempla, ni en su nivel tres, el más alto, el cierre de las torres.
Enaire ha explicado a Efe que siguen en todo momento las instrucciones del Ministerio de Sanidad y reúne prácticamente a diario al comité de seguimiento creado expresamente para esta situación.
En el actual nivel de alerta, la compañía ha suspendido los viajes internacionales de sus trabajadores especialmente si son en avión o a las zonas de riesgo declaradas por Sanidad (China, Corea del Sur, Japón, Singapur, Irán y las regiones italianas de Lombardía, Véneto, Emilia Romaña y Piamonte).
Además, ha restringido las reuniones, para las que recomienda celebrarlas por medios audiovisuales en los casos en que sea posible y aconseja que las que se mantengan se celebren en salas que permitan un espacio igual o superior a un metro entre los asistentes.
En caso de activación del nivel máximo de alerta previsto en este plan, Enaire prohibiría el acceso a las torres de control y a los servicios comunes a cualquier persona que no opere ahí, incluso a personal de Enaire no asignado a esa función, y limitaría Las reuniones a un máximo de tres asistentes.