El Banco Central Europeo (BCE) ha pedido a los bancos que supervisa que estén preparados para garantizar su operativa ante la amenaza que supone el avance del coronavirus, requiere que tengan en cuenta en sus planes de contingencia el riesgo potencial de una pandemia y que identifiquen a un responsable de ello en cada entidad.

En una carta remitida a las entidades, el presidente del Consejo de Supervisión del BCE, Andrea Enria, explica que la institución con sede en Fráncfort sigue de cerca el desarrollo relacionado con el Covid-19 y los posibles riesgos sobre el sector.

Pero espera que las entidades revisen sus planes de continuidad comercial y consideren qué acciones pueden tomarse para minimizar los posibles efectos adversos de la propagación del virus.

Los preparativos para la seguridad de los empleados y la continuidad del negocio deben incluir la consideración de los principales riesgos asociados con una potencial pandemia, explica.

Los bancos, advierte, pueden tener que hacer frente al desafío de mantener su operativa en áreas afectadas si los empleados no pueden realizar sus tareas habituales.

Esto podría deberse a una enfermedad, la necesidad de cuidar a familiares o directamente no poder trabajar como medida cautelar.

Pero es que también podrían surgir desafíos debido a las limitaciones de los proveedores y proveedores externos de terceros que son clave para mantener procesos críticos de los bancos.

A la luz de los riesgos identificados, el BCE espera que las instituciones tomen las medidas apropiadas para prepararse y responder en caso de pandemia.

A modo de ejemplo, recomienda a las entidades que establezcan medidas adecuadas de control de infecciones en el lugar de trabajo y pide que, atendiendo a los planes de contingencia que tiene cada entidad, evalúen con qué rapidez podrían implementar sus medidas y por cuánto tiempo.

El BCE sugiere además a las entidades que evalúen si pueden establecer sitios alternativos de respaldo ante el riesgo de pandemia y prueben de manera urgente si pueden funcionar de forma remota a gran escala para garantizar la continuidad del negocio.

La lista de recomendaciones del supervisor incluye evaluar y probar de forma proactiva las capacidades tecnológicas de cada banco a la luz de un posible aumento de los ciberataques en el sector y una mayor dependencia potencial de los servicios bancarios remotos.

Aboga, asimismo, por que los bancos entablen un diálogo con sus proveedores de servicios críticos para aclarar y determinar cómo garantizarían la continuidad de sus servicios en caso de una pandemia.

Pero añade que son los inspectores los que están monitoreando las acciones planificadas o emprendidas por los bancos y espera que en caso de que las entidades detecten algún déficit significativo, lo comuniquen a sus inspectores.

Y reclama, en última instancia, a las entidades el nombre de una persona clave responsable de la continuidad del negocio en el contexto de una pandemia.