La confianza de los consumidores en la economía española bajó en febrero ante la peor valoración de la situación actual y de las perspectivas, con lo que ha puesto fin a tres meses consecutivos al alza.
El índice de confianza del consumidor (ICC) de febrero publicado por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) se situó en 85,7 puntos, 1,5 menos que en enero y lejos de los 100 que marcan la diferencia entre una percepción positiva y negativa.
Este indicador suma así ocho meses consecutivos en negativo, una tendencia con la que llegó a retroceder a niveles de 2014 a principios de otoño de 2019.