El Fondo Monetario Internacional ha instado este miércoles al Gobierno español a dotar de recursos suficientes al sector sanitario, además de destinar un apoyo específico a los más afectados por la crisis del coronavirus. En opinión de los técnicos del Fondo, estas medidas temporales de carácter extraordinario deberían intensificarse según sea necesario para prevenir y contener el virus y mitigar el impacto económico. En su informe anual sobre la economía española, publicado este miércoles, dan por hecho que el crecimiento económico del país en 2020 será menor por la epidemia, aunque no se sabe aún en qué medida.
Las medidas fiscales para afrontar la crisis del coronavirus en España tendrán un coste para las arcas públicas.
Es decir, que la subida de pensiones (de un 0,9%) y del sueldo de los funcionarios (2% como mínimo), ya aprobadas, tendrían que compensarse o con más ingresos impositivos o con una reducción de otros gastos públicos.
El Fondo recuerda que la ratio entre impuestos y PIB en España es relativamente baja en comparación con sus homólogos regionales, lo que indica que existe margen potencial de mejora estructural, "especialmente mediante el fortalecimiento de la recaudación del IVA, el aumento de los impuestos sobre consumos específicos y las tasas ambientales, y la reducción de las ineficiencias del sistema tributario". Afirman que una mayor recaudación "debería ser un prerrequisito para cualquier expansión adicional del gasto público".
A juicio del Fondo, "la política fiscal en 2020 puede ser básicamente neutral, con estabilizadores automáticos (los que varían a consecuencia de los cambios en el nivel de actividad económica) que operen libremente en apoyo de la actividad económica, además de las medidas temporales adoptadas en respuesta al coronavirus". Esto implicaría que el nivel de ingresos y el de gastos públicos debería ser equilibrado. "Cualquier retraso temporal en la consolidación fiscal debería ir acompañado de un compromiso creíble de ajuste futuro", añaden.
Menor crecimiento económicoSobre el impacto económico de la epidemia en España, los técnicos del FMI recalcan que las perspectivas para 2020 son ahora "sumamente inciertas" ante la evolución del impacto del coronavirus. El crecimiento económico ya se venía frenando en 2020 por la "maduración del ciclo económico", recalcan, pero con el brote infeccioso la situación será más delicada.
"Se espera ahora que las perturbaciones temporales a las cadenas de suministro, el comercio, el turismo y el consumo interno ralenticen aún más el crecimiento económico en 2020. La magnitud de la ralentización dependerá del alcance y la duración del brote, que son sumamente inciertos en este momento", subrayan.
A medio plazo, prevén que el PIB se expanda en línea con un crecimiento potencial que ronda el 1,6% (es decir, la cifra que daban ya en febrero, cuando rebajaron sus previsiones), "limitado por un bajo crecimiento de la productividad, ya que el estancamiento de las políticas en los últimos años no le ha proporcionado un nuevo impulso".
Sobre el paro, recuerdan que se ha reducido a la mitad respecto a su pico posterior a la crisis, y "casi ha alcanzado ya su tasa estructural estimada", por lo que las previsiones indican que solo descenderá marginalmente de aquí en adelante.