La morosidad de la banca española, que mide el porcentaje de créditos impagados en relación con la financiación total concedida, subió en enero cuatro centésimas, hasta el 4,83 %, debido al recorte del crédito y a un pequeño repunte del saldo de dudosos.

Según los datos publicados este lunes por el Banco de España, este repunte, igual que los registrados los pasados meses de agosto y también en enero de 2019, se produce por razones estacionales, tras periodos de menor actividad.

El saldo de dudosos se elevó a 57.391 millones de euros, frente a los 57.192 millones con que cerró 2019, en tanto que el crédito retrocedió hasta 1,187 billones desde los 1,193 billones de diciembre.