La ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, ha asegurado este lunes que su ministerio se esfuerza por agilizar las compras de equipamiento sanitarios en países como China y que los problemas con la llegada de estos productos no es, "en ningún caso, un problema de trámites aduaneros, sino de abastecimiento, de penuria de producto".
En conversación telefónica con Efe este lunes, González Laya ha asegurado que "es importante para España estar bien abastecida", y por eso tanto ella como el presidente del Gobierno están manteniendo contactos con las autoridades chinas y de otro países productores "para facilitar los trámites tanto al Gobierno central como a las comunidades autónomas que lo han pedido".
"En ninguna situación he visto que hayamos dificultado las importaciones de autoridades españolas; al contrario, hemos estado facilitando que los trámites se cumplan: los trámites aduaneros chinos y españoles", ha subrayado.
En respuesta a las críticas que aseguran que hay material detenido en la frontera, la ministra ha sido tajante: "En absoluto hay problemas de entrada. No es un problema de trámites aduaneros: es un problema de abastecimiento, de penuria de producto y de no tener en los mercados internacionales material suficiente", ya que en el exterior "ha ocurrido un poco lo que hemos visto en los supermercados españoles, compras masivas para crear stocks estratégicos, y eso tensa mucho el suministro. Pero trabas o dificultades, no".
En estos días de intensa actividad en el ministerio, González Laya también se ha puesto en contacto con sus homólogos de numerosos países a los que les "preocupa la expansión del coronavirus, como en África, para compartir nuestra experiencia española, explicar las medidas que estamos tomando" y para interesarse por "cómo lo están haciendo ellos y prestarles máximo apoyo".
Para la jefa de la diplomacia española, "una parte de la lucha debe ser ayudar también a países terceros a parar esta pandemia. Esto no se frena si lo vencemos solo aquí en España; tenemos que ayudar a nuestros vecinos".
En conversación telefónica, la ministra ha explicado que este lunes ha participado en el Consejo de Asuntos Exteriores de la UE (CAE), en el que, por vía telemática, los responsables de todos los países han abordado la importancia de "concertar esfuerzos para facilitar el retorno" de todos los nacionales de países europeos que se encuentran atrapados por el mundo.
También han analizado la respuesta conjunta y el apoyo que debe brindar la UE a los Balcanes, los países de su vecindad y especialmente a Venezuela e Irán, dos países que "están sufriendo el embate del coronavirus" en una circunstancias "muy especiales".
Así, estos dos países tienen "serios problemas de acceso internacional a equipamiento y material sanitario, porque está sometidos a sanciones estadounidenses que, aunque dicen que no incluyen restricciones y aprovisionamiento por razones humanitarias, tienen grandes problemas de abastecimiento de material necesario para luchar contra el coronavirus", ha explicado.
Es por eso que la UE ha "acordado la necesidad de apoyo a los ciudadanos de estos países que podrían sufrir graves problemas humanitarios, con grave sufrimiento para la población, al no tener acceso a los medicamentos".
La ayuda a estos países no debe limitarse a los nacionales, sino también a los refugiados, quienes se encuentran en "situaciones en las que hay una fragilidad estructural que nos preocupa", ha dicho González Laya, quien ha señalado que Irán tiene 3 millones de afganos en su territorio y es una "población extremadamente vulnerable", mientras que, en el caso de Venezuela y sus vecinos, Ecuador, Colombia, Perú, "hay movimientos de personas que dificultan la tarea de (disminución del) contacto físico" .
En cuanto al retorno de turistas y viajeros españoles que se han visto atrapados en el extranjero por las restricciones de movimientos impuestas por los países, los miembros de la UE han abordado la posibilidad de invocar el Mecanismo de Protección Civil Europeo, un sistema de apoyo común que se debe utilizar "solo como última oportunidad -mientras haya vuelos comerciales, evidentemente no-, porque se hace recaer la carga del retorno de unas vacaciones al erario público europeo. Hay que hacerlo cuando no hay otra posibilidad", ha apuntado.
Así, el esfuerzo debe ir dirigido a "facilitar el retorno, ayudando a localizar dónde hay rutas, dónde hay oportunidades en las rutas comerciales: cuando no haya rutas comerciales y haya una necesidad perentoria se puede invocar, antes no".
Mientras tanto, "cuando nuestra embajadas tienen un vuelo localizado, lo comunican para que se puedan sumar ciudadanos de otros países para regresar a Europa".
González Laya ha reiterado su mensaje de "calma, paciencia y responsabilidad" a los turistas que aún quedan diseminados por el mundo, ya que el ministerio trabaja intensamente en intentar hallar una salida para todos ellos a través del esfuerzo de sus 215 embajadas y consulados.
"Cada vez, las conexiones se están haciendo más complicadas. Cada vez mas países cierran su espacio aéreo o limitan los movimientos internos. Esto hace muy complicado ayudar a retornar, porque no se le puede poner un avión a cada persona para volver. Por eso recomendamos que la gente sea responsable y regrese cuanto antes", ha concluido.
Cristina Lladó.