Madrid, 25 mar (EF).- Repsol mantendrá el dividendo previsto para 2020, de un euro bruto por acción, aunque elimina la recompra de acciones que tenía prevista y recortará en 1.000 millones las inversiones de este año, para hacer frente a la crisis del covid-19 y la caída de los precios del petróleo y el gas.

Repsol ha explicado este miércoles a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que no incluirá en el orden del día de la próxima junta de accionistas, que se celebrará el 8 de mayo, la propuesta de reducir un 5 % su capital social, acordada en julio de 2019, debido a la situación de los mercados.

Esa recompra de acciones supondría elevar la rentabilidad para el accionista, por lo que la decisión supone un ajuste de la política de dividendo, a pesar de que la compañía mantenga la remuneración prevista de un euro bruto por acción.

Además, Repsol va a adoptar un plan para reducir más de 350 millones de euros en gastos operativos, más de 1.000 millones en inversiones y cerca de 800 millones con optimizaciones del capital circulante frente a lo inicialmente presupuestado.