El Gobierno Vasco ha emitido este jueves su tercer bono sostenible por valor en esta ocasión de 500 millones de euros con el objetivo de "contar con liquidez suficiente para financiar los gastos urgentes" que se derivan de la crisis generada por la pandemia del coronavirus.
El consejero de Hacienda y Economía, Pedro Azpiazu, ha comparecido en rueda de prensa vía telemática para presentar esta tercera emisión del "Bono Sostenible Euskadi", que según ha dicho ha logrado una demanda que ha superado 7 veces la oferta, concretamente de 3.521 millones de euros, con 120 inversores de 17 países.
Se trata del tercer bono de estas características que emite el Ejecutivo autonómico en los dos últimos años.
Este tipo de deuda está destinada a captar fondos para financiar proyectos ligados a la economía sostenible.
En esta ocasión la adjudicación se realizará en un 60 % para inversores internacionales y un 40 % para inversores estatales, ha precisado Azpiazu, quien ha indicado también que esta operación permite asegurar el plan de endeudamiento de 2020.
Entre las políticas públicas incluidas en el marco de la emisión, el consejero ha explicado que hay 130 millones dirigidos al ámbito de la salud, como financiación de farmacia y expansión de hospitales y centros de salud, y 225 millones enfocados a políticas sociales, como asistencia de emergencias sociales, programas de apoyo a las familias, además de proyectos de educación y vivienda.
Preguntado por la cantidad concreta que podría ir destinada a combatir el coronavirus, el consejero ha precisado que "el dinero se va a emplear en aquellas cuestiones que sean urgentes y prioritarias". "En este momento los recursos son necesarios para salud y se destinará lo que haga falta", ha añadido.
El marco del Bono Sostenible Euskadi recoge también acciones en cuestiones medioambientales, como energía renovable, transporte sostenible, prevención y control de la contaminación ambiental o gestión sostenible del agua y las aguas residuales. Las categorías a financiar corresponden en concreto en un 81 % a programas sociales y un 19 % a medioambientales.
Azpiazu ha indicado que ha sido "llamativa" la demanda internacional que han recibido, ya que han mostrado interés inversores de una quincena de países. Las entidades que han operado el Bono Sostenible han sido BBVA, Banco Santander, Caixabank, Natixis y Nomura.
El consejero también ha dicho que a medida que avance el año y en función de cómo se desarrolle la coyuntura económica tras el COVID-19, se decidirá si realizar más operaciones o no, y cuáles.
El Gobierno Vasco ha recordado que tanto en 2018 como en 2019 la emisión de este bono fue "muy positiva". En la primera, se recibió una demanda que triplicó la oferta. Más de 100 inversores solicitaron 1.583 millones de euros, con peticiones de 13 países. El tipo nominal resultante tras la negociación de la emisión fue del 1,45 % a diez años.
En 2019, se recibió una demanda que cuadruplicó la oferta. Más de 140 inversores, 30 más que en 2018, solicitaron 2.508 millones de euros, llegando en esta ocasión a 19 países, 6 más que en 2018. El cupón resultante de la emisión fue del 1,125%.