Una pandemia en la que el sector primario es clave para abastecer de alimentos a la población ha azotado a uno de sus subsectores, el de la flor cortada y ornamental, con una primera estimación de pérdidas de 23,2 millones de euros entre marzo y abril en la Región de Murcia, ya que solo se emplean flores hoy en día para las coronas contratadas a través de los seguros de decesos, lo que supone el 5% de todo el género existente.
Así se lamentaba a Efeagro el empresario Lucas Sánchez Jiménez, administrador solidario de Socimur Flores, en la pedanía lorquina de Almendricos, , quién advierte que 4.500 familias dependen de este sector pendiente de cómo afrontará el futuro en una circunstancia tan peculiar de confinamiento de la población a la que seguirá una crisis económica derivada de este estado de alarma en la que se resentirá el consumo.
Confían en que la administración logre sacar adelante alguna ayuda o crédito que les permita “salir adelante” ante lo que sin tapujos consideran “una ruina”, porque se trata de cultivos que multiplican por diez el coste de otros sectores agrícolas que, por el contrario, tienen una enorme demanda, como es el caso del hortícola, donde el problema que tienen es la falta de mano de obra.
“Nosotros al no ser un producto de primera necesidad pues ya se sabe lo que ocurre”, se lamenta Lucas, que con rabia comenta que la flor que se está cortando sólo sirve para hacer compost o directamente tirarla a la basura o quemarla, ya que se ven obligados a cortar las flores plantadas para poder tener otra cosecha de cara al futuro.
Su mercado de comercialización es fundamentalmente nacional y orientado a una serie de eventos o fechas relevantes como fiestas populares de las Fallas en Valencia, la Semana Santa en todo el país, o la Feria de Abril en Sevilla, así como las festividades de San José y el Día de la Madre, a lo que se suman cientos de bodas y comuniones que se han aplazado y también tienen la angustia de cómo llevarlas a cabo.
En Murcia se empleaban miles de flores para el Bando de la Huerta, que iba a tener lugar el próximo martes, o para la Batalla de las Flores, oportunidades perdidas a consecuencia del Covid-19, con una primerísima estimación de pérdidas que ha sido facilitada por el sector a la Consejería de Agricultura de 10.814.293 euros en flor cortada y 12.415.755 euros en maceta.
La producción de flor cortada se encuentra mayoritariamente ubicada en San Pedro del Pinatar, Cehegín y Alhama, aunque son varios municipios lo que en mayor o menor medida tienen alguna superficie dedicada a este cultivo. La superficie total es de 164 hectáreas, de las que 65 son de clavel y 15 de rosa, pero otras flores como gladiolo, statice, crisantemo, gerbera o iris suman 84 hectáreas en esta comunidad.
En Puerto Lumbreras se localizan las instalaciones de uno de los mayores productores europeos, que disponen de una instalación y de un banco de germoplasma para la producción de una gran número de variedades de clavel, geranio y poinsetia.
Cuando escucha a expertos hablar de un posible rebrote del virus en otoño, comenta el empresario lorquino Lucas Sánchez, temes que las inversiones que tienes que afrontar a partir de ahora correrán mucho riesgo, un riesgo que estas familias de pequeños agricultores no se pueden permitir.
“En el campo nunca hay nada seguro, a eso ya estamos muy acostumbrados, ya hemos sufrido en septiembre una DANA, pero ésto es otra cosa”, remarcó, señalando que muchos “nos hemos comido ya los ahorros de toda una vida” porque nadie puede asegurar que se vaya a recuperar el consumo a medio plazo, “y con ésto ya estamos muy tocados. Nosotros sólo queremos seguir trabajando; no nos vale un ERTE”, lamentó.
Por Baldo Cortón