La orden explica que "la concentración de personas en edificios" en los que se desarrollan obras en la que "los trabajadores deben compartir determinados espacios comunes con residentes u otros usuarios" implica un "incremento del riesgo de contagio por Covid-19". Por ello, el Gobierno, para "garantizar la contención de la pandemia", procede a suspender "la ejecución de determinadas obras".
Sin embargo, la prohibición no afectará a aquellas construcciones o reparaciones de carácter "urgente", tales como instalaciones, averías o tareas de vigilancia del propio inmueble. "Dicha restricción no alcanzará a aquellas obras en las que no se produzca dicha interferencia y las obras a realizar puedan ser sectorizadas o separadas dentro del inmueble al que afecten", determina la orden.
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