La aerolínea portuguesa TAP ha formalizado ya una petición de auxilio al Estado luso, su principal accionista como poseedor del 50 % de su capital, afirmó hoy el presidente de la compañía, Miguel Frasquilho, que espera obtener respuesta "muy pronto".

Nada se descarta, ni una eventual nacionalización ni otro tipo de refuerzos que lleven aparejadas condiciones, dijo Frasquilho en la comisión parlamentaria de Economía, Innovación, Obras Públicas y Vivienda, donde subrayó que todas las opciones están abiertas.

El responsable de la aerolínea, que ha pasado de 3.000 operaciones semanales a 5 vuelos a los archipiélagos lusos de Madeira y las Azores debido al impacto del coronavirus, aseguró que "dentro de muy poco" tendrá una respuesta a su solicitud que "pueda garantizar el futuro" de la compañía.

La situación de TAP, que actualmente ha suspendido temporalmente de empleo al 90 % de su plantilla, es estudiada desde hace días por el Gobierno portugués, que ha mencionado incluso la posibilidad de nacionalizar la aerolínea, considerada estratégica.

Junto con el Estado son accionistas de TAP el consorcio Gateway, integrado por el empresario portugués Humberto Pedrosa y el brasileño-estadounidense David Neeleman (dueño de la aerolínea Azul), que tiene una participación del 45 %, y los trabajadores del grupo, a los que se reserva el 5 % restante.