El grupo de telecomunicaciones sueco Ericsson presentó este miércoles un beneficio neto de 2.280 millones de coronas (208 millones de euros) en el primer trimestre, un 5 % menos interanual, y mantuvo sus previsiones de resultados para los dos próximos años pese a la crisis del coronavirus.

La ganancia operativa se redujo un 12 % respecto al mismo período hasta 4.306 millones de coronas suecas (394 millones de euros).

Las ventas netas ascendieron a 49.750 millones (4.549 millones de euros), lo que supone un 2 % más interanual.

La firma sueca resaltó en su balance que la pandemia del coronavirus ha tenido un "impacto limitado" en los ingresos operativos y en el flujo libre de caja.

"Esperamos que nuestra industria muestre resistencia durante la pandemia, estamos bien posicionados con una oferta de 5G y una estructura de costes competitivos", señaló el consejero delegado de la compañía, Börje Ekholm.

Ekholm admitió que existe incertidumbre a corto plazo sobre las ventas por el coronavirus y la situación económica, pero "con las proyecciones actuales, no tenemos ninguna razón para cambiar nuestros objetivos financieros para 2020 y 2022".

Ericsson resaltó que sus equipos de 5G son usados en 29 redes globales en cuatro continentes y que ha ganado cuotas de mercado en China, mientras ha mejorado su posición en Europa, donde no obstante las inversiones en la nueva red van "con retraso".

"Esto significa que Europa se podría quedar atrás en una infraestructura digital crítica para el futuro. Y esa importancia ha quedado aún más en evidencia durante la pandemia. Creemos que los gobiernos deberían animar a invertir en 5G como una forma de reactivar la economía", señaló Ekholm.

El grupo sueco prevé no obstante que el segundo trimestre sea algo peor que lo normal por varios contratos estratégicos y la incertidumbre sobre el coronavirus.